MINNEAPOLIS, MN. (EFE).
El ganador de las elecciones presidenciales mexicanas, Andrés Manuel López Obrador, reveló hoy que invitará al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a su toma de posesión el próximo 1 de diciembre.
“Trump va a ser invitado y dependerá de su agenda y de lo que él decida”, sostuvo en rueda de prensa López Orador, quien señaló que México y Estados Unidos son “países vecinos” y tienen “relaciones económicas, comerciales y vínculos de amistad”.
“Nos importa mucho la cooperación por el desarrollo y tenemos 3.180 kilómetros de frontera (común), de modo que Trump va a ser invitado”, reiteró.
Asimismo, el izquierdista avanzó que también estará invitado el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y al preguntársele si también invitará a los líderes de Venezuela y de Cuba respondió: “A todos”.
“Vamos a buscar relaciones de amistad con todos los gobiernos y pueblos del mundo”, concluyó López Obrador, quien jurará como presidente el 1 de diciembre ante el Congreso mexicano.
López Obrador, líder del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), desveló que ya ha hablado por teléfono con los presidentes de Argentina, Mauricio Macri; Chile, Sebastián Piñera, y Ecuador, Lenín Moreno, así como con el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez.
Su primera toma de contacto con el Gobierno de Estados Unidos tendrá lugar el 13 de julio, cuando se reunirá junto con el actual presidente de México, Enrique Peña Nieto, con el secretario de Estado, Mike Pompeo.
Peña Nieto también ha invitado a López Obrador a asistir a la cumbre de la Alianza del Pacífico que tendrá lugar en Puerto Vallarta, en el occidental estado mexicano de Jalisco, a fines de mes.
Tanto en la reunión con Pompeo como en el foro de Puerto Vallarta, López Obrador irá acompañado de Marcelo Ebrard, su propuesta para dirigir la Secretaría de Relaciones Exteriores en el próximo Gobierno mexicano.
El futuro presidente de México explicó que su política exterior se basará en los principios de no intervención y de autodeterminación de los pueblos, y concluyó: “Amor y paz en política exterior”.
Desde la llegada de Trump al poder en Estados Unidos, las relaciones con el Gobierno mexicano han sido muy tensas por la voluntad del mandatario estadounidense de construir un muro en la frontera común y sus insultos contra los migrantes mexicanos.
También ha sido motivo de tensión la revisión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre México, Estados Undios y Canadá, que todavía no ha llegado a buen puerto.
Durante la campaña electoral, López Obrador y el resto de candidatos mexicanos fueron muy críticos con las posturas de Trump respecto a México.
A pesar de todo, Trump felicitó a López Obrador por su victoria electoral en un tuit en el que declaró: “¡Hay mucho por hacer que beneficiará tanto a Estados Unidos como a México!”.
El día después de la elección, López Obrador y Trump mantuvieron una conversación telefónica en la que hablaron de impulsar el desarrollo en México para reducir la migración hacia EE.UU.
“Recibí llamada de Donald Trump y conversamos durante media hora. Le propuse explorar un acuerdo integral; de proyectos de desarrollo que generen empleos en México, y con ello, reducir la migración y mejorar la seguridad”, informó en Twitter López Obrador.
López Obrador ganó las elecciones del 1 de julio con alrededor de 53 % de los votos y ha prometido una transformación profunda del país que acabe con la corrupción, la violencia y las desigualdades.