SAINT PAUL, MN
Los inmigrantes y sus hijos nacidos en Estados Unidos representan el 28 % de los trabajadores del país, en comparación con el 20 % de hace dos décadas, y podrían ser quienes impulsen todo el crecimiento de la fuerza laboral hasta 2035, según un informe difundido este miércoles por el Instituto de Política Migratoria (MPI).
“Aun antes de la pandemia de la covid-19 y los trastornos del empleo que no se han visto desde la Gran Depresión de los años 1930, los economistas y futuristas vaticinaban cambios extensos en el futuro del trabajo en Estados Unidos”, señaló el Instituto.
En gran medida esos vaticinios se han enfocado en las transformaciones que conlleva la automatización y la exportación de empleos, con lo cual la discusión sobre los empleos del futuro “ha permanecido mayormente silenciosa acerca de otro factor que moldea la fuerza laboral estadounidense: la inmigración”.
Sobre las cifras de la Oficina del Censo, el MPI indicó que en 2018, entre los inmigrantes de primera generación, 37 % tenían edades entre 25 y 39 años y 33 % tenían edades de 40 a 54 años. Entre sus hijos y nietos (segunda y tercera generaciones), 32 % tenían edades entre 25 y 39 años y 30 % tenían edades de 40 a 54 años.
Según el informe, los trabajadores inmigrantes constituyen alrededor del 21 % de los trabajadores en puestos de oficina y apoyo administrativo; 23 % de los trabajadores en ventas y ocupaciones relacionadas con las ventas; 20 % de los trabajadores en puestos gerenciales; 32 % de los trabajadores en la construcción y labores de extracción, y 30 % de los empleados en transporte y traslado de materiales.
El MPI describió los sectores de oficina y administración, y las ventas como áreas donde en el futuro disminuirá el empleo; el sector gerencial como uno de crecimiento del empleo, y la construcción y transporte como áreas del mercado laboral más estables.
En cuanto a la procedencia de los trabajadores inmigrantes de primera generación, el informe indica que los latinos son el 15 % de los empleados en labores del futuro, los de origen africano son el 30 % y los de origen asiático el 29 %, como resultado de que “los trabajadores negros y latinos están concentrados en empleos con más riesgo de automatización que los blancos y asiáticos”.
Las representaciones se equiparan, en las proyecciones, con el paso del tiempo y los latinos de segunda y tercera generación serán el 20 % de los empleados en el futuro, los afroamericanos el 21 % y los asiáticos el 23 %.
“Entender cómo la mezcla cambiante de empleos en la economía de Estados Unidos afectará probablemente a este segmento clave de trabajadores será vital para conformar las políticas de inmigración y desarrollo de la fuerza laboral en años venideros”, indicó el estudio.