Los latino(a)s y el “sueño americano.”
El proverbial “sueño americano” (American Dream) que ha atraído a millones de inmigrantes de todo el mundo Estados Unidos (EUA), en busca de oportunidades para vivir con dignidad y libertad a través de su sistema democrático y republicano de auto-gobierno, ha sido logrado parcialmente por los inmigrantes latino(a)s.
Sin embargo, ese logro pudiese ser mucho mayor como lo indica un informe fechado 9 de diciembre de 2021 ssobre el estudio hecho por la empresa americana de consultoría McKinsey & Company, la cual aconseja a las más importantes empresas e instituciones del mundo. Pueden leer ese informe en el siguiente enlace.
El informe indica: que los latino(a)s representamos el 18.4 por ciento de la población de EUA y el 17.3 por ciento de sus trabajadores, que hemos estado emprendiendo más negocios y ocupando más puestos con buen sueldo durante los últimos 10 años. Sin embargo, los latino(a)s en general recibimos en salario solamente el 73 por ciento de lo que reciben los trabajadores de la comunidad mayoritaria en EUA. Por qué?
Según los autores del informe y sus fuentes de datos, la desigualdad se debe al prejuicio contra latino(a)s que solicitan financiamento para iniciar o crecer sus negocios; también, se debe a que tienen mayores dificultades en conseguir acceso a vivienda, comida y otras necesidades. Nuestra riqueza es aproximadamente una quinta parte de la riqueza de la comunidad mayoritaria. Esta situación desigual ha empeorado con la pandemia del virus COVID-19, la cual ha afectado en mayor grado a las comunidades minoritarias que a la comunidad euro-americana.
A pesar de estos obstáculos, los latino(a)s emprendemos más negocios “per capita” que cualquier otro grupo étnico en EUA.
El cinco por ciento de nosotros durante los últimos 5 años ha iniciado un nuevo negocio mensualmente en comparación con el tres por ciento de los euro-americanos y asiático-americanos, quienes juntos ocupan el segundo lugar. El número de nuestros negocios ha crecido en 12.5 por ciento anualmente, en comparación al 5.3 por ciento de los negocios propiedad de euro-americanos. El incremento de negocios latinos de 2012 a 2017 tuvo lugar en 45 de los 50 estados de la Unión y no solamente en los estados con altas concentraciones de población latina.
Las consecuencias de esta desigualdad en oportunidades no afectan solamente a nuestra comunidad. Si hubiese la igualdad de oportunidad que promete el “sueño americano,” nosotros latino(a)s gastaríamos $660 mil millones adicionales, nuestros negocios producirían $2.3 millones de millones en ingreso adicional, y crearíamos 735,000 nuevos negocios adicionales por año a nivel nacional, lo cual obviamente beneficiaría mucho a toda la población y a la economía de EUA.
El 13 de septiembre de 2019, escribí un artículo de opinión para el periódico Twin Cities Pioneer Press que proporcionó información de este tipo sobre nuestros avances y potencial, basada en fuentes confiables como el Banco Mundial y las universidades de California y Stanford. Ustedes pueden leerlo con este enlace.
Repito ahora lo que propuse en ese artículo: Para que EUA logre actualizar los beneficios que podemos contribuir los latino(a)s y reducir los problemas que existen en relación a nuestra comunidad, será necesario que todos en EUA reemplazen con valor el miedo a los grandes cambios que estamos sufriendo y el prejuicio con mejor comunicación y cooperación basadas en la realidad y en los ideales que hicieron posible el “sueño americano.”
A mediados de diciembre 2021, el Congreso aún no decidía aprobar la propuesta demócrata de ley en inversiones de protección social y del clima. Se dudaba que el presupuesto aprobado incluya la sección de inmigración, que cubre a los “soñadores,” los participantes en DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia) y T.P.S. (Estado de Protección Temporal) y otros inmigrantes.
Les recomiendo, lectores, que llamen a sus legisladores solicitando reflexionen sobre las enormes contribuciones ya reales y potenciales de los inmigrantes latino(a)s. Las inversiones necesarias de la propuesta serían recuperadas y los problemas relacionados con inmigración podrían ser corregidos con una reforma bien organizada.
Artículo diciembre 2021/enero 2022 escrito por Héctor E. García, inmigrante mexicano y ahora ciudadano americano, autor del libro de texto “Clash or Complement of Cultures?: Peace and Productivity in the New Global Reality” (“Choque o Complemento de Culturas?: Paz y Productividad en la Nueva Realidad Global”)