MINNEAPOLIS, MN
La banda mexicana de rock Maná, con más de tres décadas a sus espaldas, “está lista para rayar el sol” con la primera gira que realizan en tres años y sin tener un disco nuevo que promocionar, una gran fiesta con la que celebrarán su carrera y los aportes de los inmigrantes a Estados Unidos.
“Venimos en el mejor plan de pasarla bien, de celebrar nuestra historia, nuestra carrera, de celebrar todo lo que han hecho los latinos”, dijo el batería Álex González en una entrevista con Efe en Nueva York.
El grupo mexicano se encuentra aquí promocionando su gira, que arrancará el 31 de agosto en Texas, apenas unas semanas después del trágico episodio en El Paso, ciudad fronteriza de ese mismo estado, donde un tirador mató a 22 personas, ocho de ellos mexicanos.
Sin embargo, Maná pretende que “Rayando el sol”, que lleva el nombre de la canción que los catapultó a la fama, incluida en su segundo disco de estudio “Falta de amor”, se convierta en “una gran fiesta” de unidad, explicó González, a la que invitan “a todos los americanos, a todas las nacionalidades y religiones”.
“Esa es nuestra actitud y filosofía”, señaló para afirmar que “lo que ha hecho grande a este país” son los inmigrantes de todas partes del mundo, que han aportado “para que esta nación sea lo que es”.
Fher Olvera, el vocalista del grupo, destacó que “Rayando el sol”, tema que escribió junto con González, ha sido un amuleto de buena suerte para ellos.
“Le tenemos mucho cariño. Fue el tema que nos rescató del anonimato. Estábamos a punto de separarnos, no teníamos contrato, ni plata y Álex no tenía comida en su refrigerador y, de momento, se destapó durísimo. A la gente le ha gustado mucho y la siguen cantando”, recordó.
“Rayando el sol” regresa renovada como protagonista de la gira, tras haber grabado una versión con el cantante español Pablo Alborán, “que tiene una voz padrísima”, subrayó Fher durante la entrevista con el grupo.
Maná participó hoy por primera vez en el popular programa “Good Morning America”, que se emite desde Nueva York en la cadena ABC, como parte de la promoción de la gira cuyas ventas la han convertido en la más exitosa de su historia, con siete funciones vendidas en The Forum, un espacio multiuso en Los Ángeles (California, EE.UU.) con capacidad para 17.505 personas.
“Los motores ya prendieron para rayar el sol”, aseguró por su parte el guitarrista principal Sergio Vallín durante la entrevista.
Sobre la situación política en Estados Unidos y, en concreto, de la población inmigrante latina, que han sido blanco de la retórica del presidente Donald Trump, Maná reiteró su apoyo a la comunidad tras la matanza en Texas que tenía como blanco a los mexicanos.
“Nosotros quisiéramos que las cosas estuvieran más relajadas. Somos países vecinos que siempre hemos tenido una alianza muy bonita”, indicó Fher, para subrayar después que este país “no sería lo mismo sin toda esta gente que ha trabajado arduamente con todo su corazón y energía”.
“Lo más importante es que la gente muestre su poder, la comunidad latinoamericana, con el voto”, agregó Fher, que destacó que si Trump es o no controvertido -ya que “para mucha gente no lo es”-, es una decisión que cada uno ha de tomar “desde su conciencia”.
Álex interviene para señalar que “hay más gente buena en este país que gente mala. Lo que pasa es que estos son eventos trágicos que no deberían pasar. Como dijo Fher, hay gente que ya sabe lo que tiene que hacer (con el voto)”.
Maná insistió además que, tras las recientes matanzas en el país no tiene miedo de que ocurra lo mismo en uno de sus conciertos porque Live Nation, la compañía productora, “está haciendo un excelente trabajo con la preparación de la seguridad” e hicieron un llamado a sus seguidores a no asustarse.
“La gente no puede permitir que el terrorismo o el miedo les quite su vida cotidiana”, indicó el baterista.
Asimismo, aseguraron estar sorprendidos del éxito de ventas de esta nueva gira, que llevan meses preparando y su deseo de reencontrarse con su público.
Consideran que el éxito de la banda en el difícil mundo de la música se ha basado en ser genuinos, en no pretender ser lo que no son.
“Tenemos nuestras virtudes y defectos pero somos una banda honesta. Nos respetamos mucho entre los cuatro, somos como hermanos. Pero también es el amor por la música y esa adrenalina cuando estamos en el escenario, ver a la gente feliz, cantando y bailando, pasándola bien, que cuando la gente se vaya diga ‘valió la pena'”, afirman.