SAINT PAUL, MN
El gobernador del estado de Minnesota, Mark Dayton, ha hecho un llamado a todos los habitantes del estado para usar el Mes de Prevención de Embarazo Adolescente como una oportunidad para involucrarse con las iniciativas establecidas para reducir el embarazo adolescente en las diversas comunidades a lo largo del estado.
Minnesota es uno de los estados con las menores tasas de embarazo adolescente en el país, con un promedio de 22.1 embarazos por 1,000 adolescentes. Esta tasa relativamente baja es el resultado de un dramático descenso en los embarazos adolescentes entre diversos grupos raciales y étnicos durante los últimos 20 años. Desde el 2006, el número de embarazos declinó en 58 por ciento, y las tasas de embarazo adolescente cayeron en 11 por ciento entre el 2012 y el 2013.
Sin embargo, este fenómeno significa aún un significativo problema de salud pública en Minnesota, ya que representa impactantes disparidades en el embarazo adolescente, influenciado por el nivel de pobreza de los grupos expuestos, así como raza e identidad étnica, y ubicación geográfica. Adicionalmente, cuando se compara la situación prevalente en Minnesota con otros países, las tasas de embarazo adolescente en el estado son mayores que las que se presentan en cerca de 50 países.
En el 2013 se contaron 3,878 embarazos adolescentes en Minnesota. Las jóvenes embarazadas de raza blanca, que representa aún el 80 por ciento de la población adolescente femenina en el estado, contaron por el 57 por ciento de los nacimiento ocurridos entre esta población. Sin embargo, las tasas de embarazos más elevada entre adolescentes, se presentó entre mujeres jóvenes indoamericanas, con 52.8 por cada 1,000, seguidas por adolescentes afroamericanas, con 52.5 por mil, e hispanos, con 47.5 por mil. Todas estas tasas son significativamente mayores que el promedio observado entre las adolescentes blancas, que se estima en 15.1 embarazos por cada 1,000 mujeres adolescentes.
Los datos también muestran disparidades geográficas en el embarazo adolescente y en las tasas de nacimiento entre este grupo de mujeres, con los condados rurales del estado presentando unas de las tasas de embarazos más altas.
“Prevenir los embarazos adolescentes es un componente muy importante de la iniciativa de equidad en salud del Departamento de Salud (MDH),” dijo el Dr. Ed Ehlinger, comisionado estatal de salud. “Debemos continuar con nuestros programas exitosos que involucran educación sexual, abstinencia y control de la fecundidad, al tiempo en que trabajamos por mejorar las condiciones económicas y de salud social de nuestras comunidades. Al proveer a nuestra juventud con futuros promisorios, estamos también apoyándoles en sus elecciones para prevenir el embarazo adolescente, concluir sus estudios de high school y transitar exitosamente a la condición adulta.”
La incidencia de embarazo adolescente está estrechamente ligada a un número de críticos fenómenos sociales y de salud pública, tales como la pobreza intergeneracional, y los bajos niveles de logro académico y educativo. Los hijos de padres adolescentes son más propensos a pasar por eventos desfavorables tales como nacimientos prematuros y bajo peso al nacer. El convertirse en una madre en edad adolescente afecta a la misma madre, en muchas ocasiones impidiéndole finalizar sus estudios, continuar con estudios universitarios, así como condicionando el tipo de empleos que pueden encontrar, especialmente para las madres más jóvenes, entre 15 y 17 años de edad.
El MDH apoya diversos programas que han evidenciado ser exitosos en la reducción de la incidencia de embarazos adolescentes. Para mayor información sobre el mes de la prevención de embarazo adolescente, visite el sitio de la US Family and Youth Services Bureau o el Maternal and Child Health Programs and Grants, para Minnesota.
