SAINT PAUL, MN
El Departamento de Salud de Minnesota (MDH) presentó los resultados del monitoreo de la calidad del agua potable que los residentes del área metropolitana en el este consumen. En él se indica que los niveles de químicos de perfluoruro (PFCs) en la sangre de residentes de largo tiempo en la zona este metropolitana continúan disminuyendo como consecuencia de las medidas asumidas en el año 2006, enfocados a reducir los niveles de PFCs en el suministro de agua potable. Se buscaría que dichos niveles no significaran ningún riesgo en la salud de dichos residentes.
Este ha sido identificado como el proyecto de la Zona Este Metropolitana PFC3, de biomonitoreo. Sus hallazgos confirman que los esfuerzos para reducir los niveles de PFCs en el agua potable a los niveles deseados, apuntan en la dirección esperada. Eso concluyen las autoridades del MDH que presentaron el reporte. Otro hallazgo relevante fue que los niveles de PFC en la población que se mudó a la ciudad de Oakdale, una de las comunidades que recibió mayor impacto en el área este metropolitana, a partir del 2006, dichos niveles se comparaban con los registrados en el resto del país.
Al comenzar el año 2004, algunas fuentes de agua potable en el área metropolitana fueron reportadas como contaminadas con PFCs en niveles potencialmente riesgosos. Los químicos, empleados para generar productos que resisten manchas, grasa, agua y calor, llegaron al agua potable desde centros de deshecho viejos que dejaron gotear los químicos en pozos en el área. En el 2006, sistemas de filtrado fueron instalados tanto en pozos tanto públicos (municipales), como privados y algunos propietarios de pozos privados fueron contactados por el servicio de aguas de la ciudad, con lo que se llegó a la reducción de la exposición de los residentes a los PFCs en el agua potable, hasta que se llegó a niveles sin riesgo.
Con la idea de encontrar si los niveles de PFCs estarían generando una sensible diferencia en las aguas potables, el MDH comenzó a dar seguimiento de los niveles de dicho químico en la sangre de representantes de la población de Oakdale, Lake Elmo y Cottage Grove, tal y como lo había dictado la legislatura del estado. Una nueva muestra de sangre fue compilada en el 2010, y se observaron disminuciones en los niveles de PCFs en el estudio hecho. En este último ciclo de tomas de sangre, en el pasado 2014, los investigadores midieron los niveles de ocho diferentes PCFs en la sangre en los grupos distribuidos como sigue en el área este metropolitana:
- 149 residentes de largo tiempo de Oakldale, Lake Elmo y Cottage Grove, que habrían estado expuesto a los PCFs en agua potable antes de la intervención y quienes participaron en estudios en el pasado
- 156 residentes nuevos de Oakdale que se hayan mudado al área posteriormente al momento en que comenzó la intervención
“Los niveles en residentes de largo tiempo disminuyeron entre 35 y 60 por ciento de lo que habían registrado en el 2008,” dijo Jessica Nelson, investigadora líder en el proyecto. Aun cuando se mantuvieron sobre los niveles promedio de los Estados Unidos, se están acercando.
Eso son ciertamente buenas noticias, pues los niveles entre los residentes de largo tiempo continúan disminuyendo como esperábamos que lo hicieran, y entre los residentes más nuevos no parece haber exposición inusual a los PFCs.