MINNEAPOLIS, MN
Michelle Carter es una mujer de 20 años, de Massachussets; quien en julio del año pasado fue acusada de incitar por medio de mensajes de texto a su propio novio a suicidarse, finalmente fue condenada.
Michelle conoció a Conrad Roy en 2012. La relación comenzó a través de mensajes y conversaciones telefónicas. A la par de todo esto, el chico estaba pasando por un momento personal bastante difícil. La relación con sus progenitores era muy inestable y pensó en el suicidio como una vía de escape.
Al confiar tanto en Michelle, él le contó todo e incluso le compartió sus deseos de quitarse la vida. Desgraciadamente, en vez de apoyarlo, la joven decidió darle consejos para realizar su “máximo deseo”.
La fiscalía del Condado de Bristol (Massachussets) compartió algunos de los más de mil mensajes de texto que ambos intercambiaron, minutos antes de que Conrad se suicidara el 12 de julio de 2014.
Se sabe que el estadounidense condujo su automóvil hasta un estacionamiento, donde se detuvo con el motor encendido y falleció, tal y como estaba previsto, a causa de la inhalación de monóxido de carbono.
“Siempre dices que lo vas a hacer pero no lo haces. Sólo quiero asegurarme de que esta noche es la de verdad”, se lee en uno de los últimos mensajes que Michelle le envió a su novio.
Pero, aquí no acaba la historia. Ella le pidió que borrara todas sus conversaciones antes de suicidarse.
“Si la policía lee mis mensajes estoy perdida. Tu familia me odiará y puedo ir a la cárcel”, se lee.
“Supongo que tus padres saben que estás en un mal momento. No digo que quieran que lo hagas, pero estoy segura que pueden llegar a aceptarlo”, se lee en otro de los textos, donde se refiere a que si se suicidaba Conrad, a sus padres “no les importaría”.
“Él la persuadió para que lo apoyara. Nada más que eso”, dijo uno de los abogados en la corte. Pero, todo empeoró cuando se supo que después de que el chico muriera, Michelle siguió enviando mensajes de texto como si no supiera nada, uno a la hermana de este preguntando si sabía dónde estaba.
Poco después de que empezara el juicio de la chica, los abogados defensores pidieron que se retiraran los cargos, justificando que ella solo estaba “protegiendo” su derecho a la libertad de expresión y apoyando a su novio.
Incluso, puso mensajes en las redes sociales y en los meses siguientes incluso recaudó fondos en su nombre a favor de la prevención del suicidio.
