México, (EFE).-
El Gobierno de México extendió este martes la posibilidad de obtener la categoría de visitante regional a los ciudadanos o residentes permanentes de El Salvador y Honduras, que se suman a los de Guatemala y Belice, con el objetivo de regularizar su estancia en territorio nacional.
En una disposición publicada en el Diario Oficial de la Federación, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, indicó que la Ley de Migración establece que la condición de visitante regional puede otorgarse al nacional o residente de Guatemala y Belice.
Las personas que tramiten y obtengan su tarjeta de visitante regional tienen derecho a entrar y salir de las zonas fronterizas “cuantas veces lo deseen, sin que su permanencia exceda de siete días y sin permiso para recibir remuneración en el país“.
La ministra indicó que si bien es cierto que Guatemala y Belice son los países que colindan con el territorio nacional en la frontera sur, “también lo es que la interacción entre México y los países centroamericanos no se limita a estos“.
Por ello, añadió, la Secretaría de Gobernación “estima indispensable otorgar seguridad y certeza jurídica a los nacionales y residentes permanentes de El Salvador y de Honduras respecto de su estancia en el territorio nacional a través del otorgamiento de la condición de visitante regional”.
Con ello podrán ingresar a la región fronteriza, conformada por todas las ciudades y municipios de los estados de Campeche, Chiapas, Tabasco, Quintana Roo y Yucatán.
En una conferencia de prensa, Sánchez Cordero aseguró que el Gobierno federal “está haciendo lo que está en sus manos para atender a estas personas migrantes y brindarles atención humanitaria”.
“Lo que pedimos es que ellos contribuyan con dos elementales conductas. Primero respetar nuestras leyes y nuestras autoridades, y segundo, aceptar su registro como precondición para decidir su calidad migratoria en nuestro país”, sostuvo.
Añadió que el compromiso del Gobierno “es con la protección de los derechos humanos de los migrantes y también con la atención a la seguridad y tranquilidad de los mexicanos que viven en Chiapas y en todo el país”.
Esta mañana, en su conferencia de prensa cotidiana, el presidente Andrés Manuel López Obrador admitió que el Gobierno está bloqueando el “libre paso” de las caravanas de migrantes en el sur del país y lo justificó por motivos de “seguridad” para los propios visitantes.
“No queremos que tengan libre paso, no solo por cuestiones legales sino por cuestiones de seguridad. Desgraciadamente, en el norte hemos tenido problemas de asesinatos de migrantes en otros tiempos”, expuso.
Agregó que la prioridad es cuidar a los migrantes “y que se den opciones para que trabajen en el sur del país”.
Por eso reiteró su pedido al Gobierno de Estados Unidos para que “con urgencia apoye a los países hermanos de Centroamérica” con un plan de desarrollo de oportunidades para la región.
Por su parte, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, señaló en la rueda de prensa con Sánchez Cordero que “la relación con Estados Unidos es muy compleja y muy amplia, y su base primordial está dada por el éxito económico de la relación. Ir en contra de esta relación es muy costoso para México y para Estados Unidos.