MINNEAPOLIS, MN.-
Marcelo Ebrard, secretario de Economía, afirmó este miércoles que, pese a las recientes amenazas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump de imponer aranceles del 25 % a productos mexicanos y canadienses, México no contempla medidas similares y apuesta por el diálogo para fortalecer la relación comercial en sus primeras negociaciones bilaterales.
Sus declaraciones suceden a la par de que México se prepara para iniciar negociaciones en torno a la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en 2026.
Ebrard señaló que imponer aranceles dañaría las economías de los tres países, especialmente la de Estados Unidos, donde el precio de los vehículos podría incrementarse hasta los 3.000 dólares y la inflación subiría entre un 3 % y un 5 %.
Además, advirtió que una política proteccionista en Estados Unidos afectaría a las cadenas de suministro integradas, fundamentales para la manufactura en la región de Norteamérica, lo que podría generar la pérdida de 400.000 empleos en territorio estadounidense.
“Le ha ido muy bien al Tratado (en la región), ya ahorita las cifras son impresionantes, la región ha crecido mucho, le ha ido muy bien, más bien lo que hay que hacer es preguntarles ¿qué debemos hacer para fortalecerlo?”, declaró el secretario.
Recordó que el tratado actual fue negociado y promovido por Trump en su primer mandato (2017-2021), por lo que confió en que el presidente electo no tomará acciones contrarias a lo que calificó como una “obra suya”.
Migración y armas: temas prioritarios en la agenda bilateral
En el tema migratorio, uno de los puntos de presión de Trump frente a México, Ebrard señaló que el país está preparado para enfrentar posibles deportaciones masivas anunciadas por el estadounidense, recordando experiencias previas como las vividas durante la administración de Barack Obama (2009-2017).
Explicó que, históricamente, los migrantes deportados han logrado integrarse a la economía mexicana o regresar a sus países de origen sin generar crisis políticas significativas.
“Hoy en día prácticamente los retornos no llegan a 150.000”, abundó.
Respecto al tráfico de armas, Ebrard enfatizó que el 70 % de las armas confiscadas en México provienen de Estados Unidos, principalmente de estados como Arizona, donde la venta ilegal alimenta la violencia de los cárteles en el territorio mexicano.
Subrayó la importancia de que ambos países colaboren para frenar este flujo de armamento. “Si realmente queremos controlar este tema, pues cortemos el suministro de armas.”, sostuvo, destacando que México ha planteado esta problemática en foros internacionales y en su relación bilateral con Washington.
El secretario expresó confianza en que las negociaciones con Trump llevarán a acuerdos que fortalezcan la región, descartando que México adopte posturas punitivas como los aranceles, en favor de un diálogo constructivo que beneficie a ambos países; aunque antes la presidenta Claudia Sheinbaum también amago que de imponerse aranceles a México, el país tomará la misma medida como respuesta.