MI VIAJE A BOLIVIA O POR QUE INVERTIR TU DINERO EN EXPERIENCIAS

MINNEAPOLIS, MN

Hace algunos años estaba planeando un viaje a Sudamérica con mi mejor amigo, Dustin.  Decidimos irnos a Argentina, Uruguay y Brasil antes de que Dustin tuviera que regresar al trabajo.  Estaba súper emocionada que iba a pasar tres semanas junto a mi mejor amigo como ya no vive en Minnesota y no nos vemos con mucha frecuencia

Aparte de visitar los tres países que iba a recorrer con Dustin, estaba muy ilusionada con la idea de irme a Bolivia.  Siempre me pareció un lugar mágico y tenía muchas ganas conocerlo.

Yo, por suerte, podía quedarme más tiempo que Dustin pero no estaba segura si debería gastar más dinero en un sólo viaje.  Hablando con Dustin él me recordó que había querido irme a Bolivia desde que estuvimos en el colegio.  Al final decidí aprovechar que contaba con el dinero y tiempo suficiente para irme a Bolivia.  También contaba con mi amiga Mariela quien podría hospedarme en La Paz y pasear conmigo hasta el Salar de Uyuni.

Si bien no todas las experiencias cuestan lo que cuesta un viaje hasta Bolivia, es muy cierto el dicho: En la vida te arrepentirás más de lo que no hiciste, que de lo que sí hiciste.  Es por eso que es importante invertir en tener experiencias.

No soy la única que piensa así.  Hace poco se hizo un estudio que revela que las personas gozamos más cuando invertimos nuestro dinero en experiencias en lugar de comprar cosas.  “Uno de los enemigos de la felicidad es la adaptación,” explica Dr. Thomas Gilovich, profesor de psicología en la Universidad Cornell.  “Compramos cosas para hacernos felices y sí funciona.  Pero sólo por un rato.  Las cosas nuevas nos emocionan al principio pero luego nos acostumbramos a ellas.”

Es decir, según esta lógica sería mejor usar tu dinero para salir a bailar o tomar una clase de portugués en vez de comprar unos jeans nuevos o el iPod que acaba de salir al mercado.

“Nuestras experiencias forman una mayor parte de nosotros que nuestros bienes materiales,” explica Gilovich.  “Puede que te gusten mucho tus cosas materiales.  Hasta puedes pensar que parte de tu identidad viene de esas cosas pero sin embargo no son parte de ti.  En cambio, tus experiencias realmente son una parte de ti. Al final de cuenta somos la totalidad de nuestras experiencias.”

Ahora que miro hacia atrás, siempre voy a estar contenta de que haya ido a Bolivia y que pude conocer La Paz, el Lago de Titicaca y el Salar de Uyuni.  En el 2015 tengo planeado ir a varios conciertos, andar en bicicleta durante el verano e irme por un masaje de vez en cuando.  También estoy pensando irme con mi amigo Dustin a Canadá unos días.

¿Qué planes tienes tú para invertir tu dinero en crear más experiencias este año?