México, (EFE).-
El proceso migratorio de la mariposa monarca se encuentra en riesgo debido a las actividades humanas, especialmente la deforestación, informó este lunes la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Aunque la extinción de la especie es improbable, el investigador del Instituto de Ecología (IE) de la casa de estudios, Carlos Cordero, alertó sobre la desaparición de las plantas de las que se alimentan las monarcas y la deforestación en los bosques que las resguardan.
Ejemplificó que con la siembra de trigo y otras plantas en grandes extensiones de Estados Unidos se destruye mucha de la vegetación natural, incluidas las plantas que les sirven de alimento.
Esto pone en peligro su migración, la cual cumple una importante función en la polinización.
La mariposa monarca (Danaus plexippus) realiza un viaje desde el sureste de Canadá y el noreste de Estados Unidos hasta el centro de México para pasar el invierno.
En ese periplo está involucrado más del 90 % de la población total de esas mariposas.
Este proceso es importante porque en el trayecto -de más de 5.000 kilómetros- realizan una función polinizadora fundamental.
De acuerdo con la UNAM, de la polinización dependen el 75 % de los alimentos de consumo humano.
En México, cerca de 350 productos dependen directamente de la polinización, como son los frijoles, la calabaza, el chile, la vainilla, el cacao, el tomate, el aguacate o el durazno, entre muchos otros.
Al llegar al país, la monarca se refugia en el céntrico Estado de México y el occidental estado de Michoacán, donde tiene sus santuarios.
Hay bosques similares en otras entidades, pero se cree que llegan a estos sitios porque ahí tanto las monarcas como sus larvas encuentran una de sus principales fuentes de alimentación: la planta algodoncillo (Asclepias spp).
De acuerdo con el último monitoreo realizado en 2019 por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), la mariposa monarca aumentó un 144 % su presencia en los bosques mexicanos durante su periodo de hibernación de este año con respecto al anterior.
Este incremento se debe al trabajo de conservación que realizan en conjunto los gobiernos de México, Canadá y Estados Unidos.
Aun así, Cordero concluyó que “los tres países tienen que establecer un plan para conservar los bosques a donde llegan y las plantas de las que se alimentan en su trayecto”.