MINNEAPOLIS, MN
A millones de ciudadanos estadounidenses, incluidos niños, se les ha negado la ayuda del Gobierno federal durante la pandemia del COVID-19 porque uno de los cónyuges en el hogar es un inmigrante indocumentado, afirmaron este viernes legisladores demócratas.
A esas familias se les ha negado el cheque de estímulo emitido para millones de personas como parte de un primer conjunto de medidas, por 2,3 billones de dólares aprobado por el Congreso y promulgado por el presidente Donald Trump en marzo pasado, señaló el representante Joaquín Castro, demócrata de Texas.
“Se les ha negado la ayuda sobre la base de a quién eligieron para casarse”, añadió en una conferencia de prensa Castro, quien preside el Caucus Hispano en el Congreso.
La presidente de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, dijo que “ésta es una injusticia monumental: a millones de ciudadanos estadounidenses y sus familias se les ha negado la ayuda por su estatus como familias mixtas”.
“No podemos permitir que haya familias y niños que quedan excluidos en esta crisis”, añadió Pelosi quien enfatizó que esos migrantes pagan impuestos y muchos de ellos siguen trabajando, como empleados esenciales, durante la crisis por la pandemia de coronavirus.
El pago de la ayuda se hizo a los poseedores de un número de la Seguridad Social, mientras que muchos inmigrantes indocumentados solo tienen un número de identificación fiscal, que les permite pagar los impuestos, pero les ha dejado fuera de este programa.
Anastasia Campo, quien se identificó como madre de cuatro niños, dijo que está casada con un ciudadano estadounidense pero, por haber hecho la declaración de impuestos de manera conjunta empleando su número de identificación fiscal se les ha negado la asistencia.
“El estatus de migración no debería determinar si un niño tiene derecho a comer”, agregó. “No tenemos nada, estamos perdidos”.
“Es difícil creer que alguien pueda ser tan cruel, decidiendo que a los ciudadanos estadounidenses se les puede negar la ayuda porque se casaron con alguien que es un o una inmigrante”, dijo el jefe de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer.
El líder demócrata indicó que las familias en todo el país enfrentan problemas financieros, y los inmigrantes indocumentados y sus familias son “particularmente vulnerables” porque no están “incluidos en las ayudas ya aprobadas por el Congreso”.
Según Schumer, hay en Estados Unidos 1,2 millones de ciudadanos casados con un o una inmigrante sin documentos de residencia legal, a los que hay que sumar los muchos indocumentados que tienen hijos que han nacido en el país y, por lo tanto, son ciudadanos.
“Por esta falta de empatía hay niños que se quedan sin comida”, agregó el senador. “Es una forma de discriminación”.