SAINT PAUL, MN
Ya en abril del 2012 se habría dado a conocer que los desechos químicos que genera 3M en la generación de algunos de sus productos, estaría ligado con el desarrollo de una especie de cáncer que afecta al sistema reproductivo humano. En aquel entonces, no se presentaron suficientes evidencias para establecer dicha correlación en forma incuestionable. Sin embargo, la denuncia daba seguimiento a un estudio desarrollado en el 2005, bajo la orden de un Juez de Virginia del Oeste, en el que se descubrió que existían residuos de un ácido (PFOS) en el agua que consumían alrededor de 32,000 personas en la región.
En el 2010, dicho estudio se extendió al área suburbana de las ciudades gemelas, ratificando que la empresa, con sede en Minnesota, habría generado efectos negativos en la salud de múltiples grupos de gente alrededor del mundo entero. La producción del repelente Scotchgard, desarrollado por la firma icónica del estado, generaría los PFOS, dañando no solo el medio ambiente, sino a la población en general.
Fue en ese mismo 2010 que la oficina del Abogado General del Estado interpusiera una demanda en contra de 3M, acusándole de haber derramado cantidades incontables de desperdicio químico, en la zona Este del área conurbada de las Ciudades Gemelas, afectando directamente cuatro zonas distintas, a lo largo de los últimos cuarenta años. El efecto habría comenzado en la década de los 1950’s, y continuado a lo largo de este tiempo, a fin de mantener las ganancias que la empresa ha logrado.
Hoy, de acuerdo con la demanda presentada por el estado, suman ya más de 100,000 galones de desperdicios que llegan a las aguas del río Mississippi. Adicionalmente, los desperdicios se han expandido a lo largo de muchos terrenos, contaminando el agua potable para quienes viven al norte del Lago Elmo, en Cottage Grove. Como consecuencia de ello, se indica en la demanda, el índice de nacimientos prematuros y problemas de infertilidad son hoy más comunes en el área señalada.
Para agregar mayor información a los elementos presentados para sustentar la demanda, se indica en la misma que los niños nacidos en el área de Oakdale son 171 por ciento más expuestos a ser diagnosticados con cáncer, en comparación con el promedio entre el resto de la población.
De acuerdo con fuentes periodísticas, la demanda presentada podría suponer el solicitar la restitución de daños por un monto acumulado de hasta 5 mil millones de dólares. Para ello, se ha consultado con expertos en medio ambiente y salud pública. Y el principal argumento para sustentar dicha posición es que la empresa sabía de las investigaciones en curso, y sin embargo nunca paró de producir los químicos señalados como dañinos.
La firma, en voz de su abogado, sostiene que los químicos en cuestión no presentan daño alguno ni al medio ambiente ni a los seres humanos, al menos en las cantidades que han sido reportadas.
Con ello, 3M indica que la afirmación hecha en la demanda es falsa, y que se busca generar que una firma responsable pague por daños que no existen.
