Eden Prairie, MN. Por Karla Rentería
El gobernador Mark Dayton se unión ayer al grupo de gobernadores que están comprometiendo a sus estados para defender el Acuerdo de París y su trato de reducir emisiones, a pesar de la decisión del presidente Trump de retirar a Estados Unidos del pacto.
A través de la Alianza Climática, creada por el gobernador de Washington Jay Inslee, el de Nueva York, Andrew Cuomo y el de California, Edmund Brown Jr., los lideres estatales pretenden reducir las emisiones de un 26 a un 28 por ciento de cómo se encontraba en el 2005 y alcanzar la meta del Plan federal de Energía Limpia.
En un comunicado de prensa, Dayton asegura que “la retirada del presidente Trump podría causar serios daños a nuestro medio ambiente y a la economía. Sin embargo, Minnesota y otros estados les demostraran al mundo lo que podemos alcanzar cuando trabajaos juntos para conservar energía, usando energía limpia y renovable y dejar un mejor planeta en el puedan vivir nuestros hijos y nietos”.
Después de que Trump anunciara que Estados Unidos se retiraba del Pacto, docenas de alcaldes publicaron una carta abierta prometiendo “adoptar, honrar y mantener los compromisos para alcanzar las metas del Acuerdo de París”.
La carta, que inicialmente había sido firmada por 61 alcaldes de ciudades de California, Nueva York y Washington, el jueves se le unieron 21 más y ayer se les unieron: Minnesota, Connecticut, Delaware, Hawái, Massachusetts, Oregón, Rhode Island, Vermont, Virginia y Puerto Rico. Las ciudades representan a más de 39 millones de estadounidenses.
Minnesota ya tiene un plan relativamente agresivo para combatir el cambio climático. Algunas plantas de carbón han sido remplazadas por unas de energía renovable.
De hecho, el estado esta por alcanzar las metas del Acuerdo de París según Roopali Phadke, profesor de política ambiental de la Universidad Macalester.
En el Acuerdo de París, los países acordaron mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2 grados centígrados sobre los niveles pre-industriales; limitar el aumento a 1.5 grados C, reduciendo los riesgos y el impacto del cambio climático; que las emisiones globales alcancen su nivel máximo cuanto y aplicar después rápidas reducciones basadas en los mejores criterios científicos disponibles.