SAINT PAUL, MN
Una reciente publicación de un reporte de investigación hecha por la organización Crecimiento y Justicia, titulada “El progreso de Minnesota en contra de la regresividad,” analiza la forma en que los impuestos son aplicados entre la población en general. En el reporte, se parte de la premisa de que los impuestos estatales y locales en la vasta mayoría de los estados del país, incluyendo Minnesota, los impuestos son regresivos, lo cual significa que los hogares con bajo y medio nivel de ingreso, tiene que pagar un alto porcentaje de sus ingresos en impuestos locales y estatales, en comparación con lo que pagan hogares con ingresos altos.
Con base en datos recientemente liberados por el Estudio de Incidencia Impositiva (MTIS), del departamento de Ingreso del estado de Minnesota, en 2012 los habitantes de Minnesota pagaron 25 por ciento más en impuestos estatales y locales por dólar de ingreso, que lo que pagaron quienes forman parte del 1 por ciento de personas con los mayores niveles de ingresos en el estado.
Una buena noticia es que a lo largo de los últimos dos años, Minnesota ha logrado mayor progreso que cualquier otro estado, al reducir la regresividad impositiva. Esto se debe fundamentalmente a las actas que fueron aprobadas durante las sesiones legislativas de 2013 y 2014, que son consideradas como medidas impositivas progresivas.
El reporte expresa que existen al menos tres poderosas razones por las que legisladores y políticos deben preocuparse por la regresividad impositiva, y que al mismo tiempo deben intentar reducir en su influencia: adecuado ingreso, que se aprecia correlacionado en sentido negativo con la resistencia de algunos gobiernos de aplicar impuestos en algunas áreas, y que se traduce en el incremento de inequidad entre diferentes sectores de la población; necesidad económica, que se deriva de la aplicación de medidas impositivas regresivas, limitando la capacidad de consumo de amplios sectores de la población; justicia impositiva, que se refiere a la forma en que se invierte lo que ingresa por concepto de impuestos, generando vecindarios más seguros (transporte, sistemas legales para proteger la propiedad, etc.).
Al analizar la regresividad impositiva en Minnesota, con relación a otros estados, se consideran los datos generados por el Instituto de política impositiva y económica. De esta forma, se cuenta con información comparable a la generada por MTIS, y que permite el análisis comparativo del comportamiento económico de cada estado. Con ello fue posible estimar el grado en el que los impuestos regresivos afectan a la economía local, al generar el índice Suits.
La lectura del índice coloca a Minnesota con el nivel más alto de progresividad, seguido por California, Delaware y Oregón, lo cual denota que estos estados no presentan un sistema impositivo de regresividad, y por lo tanto se considera progresivo. Esto es debido a la aplicación de medidas que buscan generar mayor justicia en la aplicación del sistema tributario, buscando eliminar las disparidades que implica el modelo tradicional. Así, Minnesota lidera en este aspecto, con Dakota del Norte, Wyoming y Nevada, como los estados con mayores índices de regresividad impositiva.
Pese a los logros evidenciados en el estudio, el mismo reconoce que persisten aun evidencias de regresividad impositiva, que será difícil de eliminar en lo inmediato, pero que podrá lograrse si se continúa en la línea establecida en los últimos dos años. Un modelo tributario implementado por el gobierno de Mark Dayton.