SAINT PAUL, MN
Una lista reciente ha colocado a Minnesota como el estado menos amigable en cuestión de impuestos a nivel federal.
El sitio de finanzas Kiplinger, dio a conocer ayer su clasificación de los mejores y peores estados para los impuestos.
De acuerdo al Mapa de Impuestos de 2018 de Kiplinger, entre los 10 menos amigables Minnesota se encuentran al frente de la lista. Seguido de Maryland, Nueva York, Illinois, Maine, Vermont, Hawái, California, Nueva Jersey y Connecticut.
Los 10 estados más amigables con los impuestos se encuentran Alaska, Wyoming, Dakota del Sur, Florida, Nevada, Dakota del Norte, Delaware, Arizona, Mississippi y Luisiana.
En cuanto a Minnesota, Kiplinger dice que el estado golpea fuerte con el impuesto sobre la renta. “Con la nueva tasa impositiva máxima de 9.85 por ciento que se implementó en 2013. Pero en lo que realmente destaca Minnesota es en su tasa impositiva más baja de 5.35 por ciento, dijo el sitio web de finanzas.
La tasa estatal de impuestos sobre ventas es de 6.875. Cada localidad puede agregar hasta un 2 por ciento con una tasa promedio combinada de un 7.43 por ciento. La mayoría de la ropa y calzado están exentos.
El impuesto sobre combustibles es de .29 por ciento por galón de gasolina y diesel. El de la propiedad, sobre una vivienda promedio de 191 mil 500 dólares es de 2 mil 234 dólares.
Kiplinger dice que la reforma fiscal también podría empeorar las cosas en el estado, ya que Minnesota utiliza el ingreso de los impuestos federales como referencia para calcular los impuestos estatales, por lo que el sitio calcula que 300 mil minnesotanos pagarán impuestos estatales más altos debido a la pérdida de exenciones personales y de dependientes en su declaración federal de impuestos.
El gerente general de Kiplinger, Robert Long recalcó que “es importante que los estadounidenses no pasen por alto el impacto de los impuestos estatales y locales en sus resultados finales. El Mapa de Impuestos de Kiplinger.com muestra que las tasas impositivas están literalmente en todo el mapa y la diferencia entre vivir en un estado con impuestos altos o impuestos bajos pueden ser miles de dólares al año.”
“Y la carga fiscal en muchos estados será aún mayor este año, ya que los legisladores están buscando la forma de ajustar sus códigos fiscales para reflejar la Reforma Fiscal Federal,” puntualizó Long.