EDEN PRAIRIE, MN
El sábado, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump anunció que abriría la última serie de documentos clasificados sobre el asesinato del presidente John F. Kennedy, al terminar la vigencia de una ley de 1992 que los había mantenido bajo secreto y la cual venció ayer.
Esa ley también establece que la liberación podría retrasarse si el mandatario cree que las operaciones militares o las relaciones exteriores podrían verse afectadas o si las agencias de seguridad nacional le dan al presidente razones suficientes para no hacerlo.
En un memorando dirigido a los jefes de la agencias de inteligencia, Trump dijo que “el público estadounidense espera y merece, que su gobierno brinde el mayor acceso posible sobre los registros del asesinato del presidente John F. Kennedy para que la gente pueda estar completamente informada sobre todos los aspectos de este evento fundamental”.
“Por lo tanto, estoy ordenando que se levante finalmente el velo. Al mismo tiempo, el departamento ejecutivo y las agencias me han propuesto que cierta información continúe en secreto por motivos de seguridad nacional, aplicación de la ley y asuntos exteriores. Por lo que hoy no tengo alternativa sino aceptar esas condiciones, en lugar de permitir un daño potencialmente irreversible a la seguridad de nuestra nación”.
Por esta razón, no se darán a conocer en totalidad de los archivos relacionados con el asesinato de Kennedy, en lugar de eso los Archivos Nacionales darán a conocer solo 2 mil 800 de los documentos, manteniendo en secreto el resto.
La decisión de Trump de mantener algunos de los documentos en secreto probablemente mantendrá vivas las teorías de conspiración, alimentando a quienes desde hace mucho tiempo cuestionaron las conclusiones oficiales sobre el asesinato y argumentó que el gobierno ha ayudado a encubrir la verdad.
Sobre esto, los historiadores creen que los archivos, en su mayoría textos de la CIA y el FBI, podrían revelar datos sobre el viaje que hizo el llamado homicida Lee Harvey Oswald a México un mes antes del asesinato.
Trump también ordenó a las agencias que revisaran cada uno de los textos por los próximos 180 días. “Al termino de este tiempo, ordenaré que se de a conocer públicamente cualquier información que la agencias no puedan demostrar que cumplen con la norma legal para postergar su divulgación”.
Altos funcionarios de la administración se negaron a discutir el contenido de los archivos que se darán a conocer, incluso si contienen evidencia de una conspiración en torno a la muerte de Kennedy.
