SAINT PAUL, MN
Recuerdos de infancia, como cuando leíamos la historia del Soldadito de Plomo, y sus aventuras, al ser separado de la familia que le acoge, para pasar por una serie de espacios, de contactos, de reflexiones, por ser un soldado cojo.
Edward Tulane un conejo de peluche, que se considera a si mismo como ¨alguien¨ especial, o muy singular, quien vive la experiencia de ser separado de la familia que le acoge, y con quien se ve plenamente integrado, pero que finalmente tiene la oportunidad de conocer otras realidades, otros mundos, otras gentes. Y descubre que con todas ellas, ese conejo tan ¨especial¨, puede generar vínculos, lazos afectivos e incluso compromisos, que pueden o no, ser cumplidos al final del día.
Edward Tulane es una opera que, para algunos puristas de la opera, podría parecer más bien un ejercicio de teatro musical, que sin duda deja un excelente sabor a boca, y que toca fibras intimas. De pronto, ese juguete, de lata, de peluche, de madera, que llegó a nuestras vidas, emerge revitalizado, como convocando los más remotos recuerdos. Esos que han servido para ser quien eres, y que suman una infinidad de aventuras. Esas que confluyen con las mismas que ¨vivieron¨ nuestros juguetes, nuestros compañeros de vida, a quienes recordamos aun cuando creemos que el tiempo los habría condenado al olvido.
Una producción espectacular. Una opera en inglés. Una noche fantástica. Un paseo a la infancia. Edward Tulane, una obra operística fantástica, ampliamente recomendable, de principio a fin.”
Edward Tulane es una obra que nos sirve igual a viejos y a jóvenes. A quienes hemos disfrutado de el soldadito de hojalata, como a quienes descubren esas aventuras en Los Simpsons. En fin, una obra operística, con inolvidables interpretaciones de Jack Swanson, en el papel de Edward Tulane, y Elise Quagliata, Nicholas David, Kelly Futterer, Christian Sanders, Danielle Beckvermit, Zulimar Lopez-Hernandez, Zachary James y Benjamin Sieverding y Brian Vu.
Una obra operística desarrollada con base en la obra de Kate DiCamillo, El milagroso camino de Eduard Tulane, que cumple con creces con las premisas de una obra operística como la pudieron haber imaginado a De Busy o Verdi, o Wagner, Puccini o Rossini. Con la ventaja de la tecnología y de la capacidad de desarrollo teatral con tecnología, pero que, al participar como audiencia, termina remontándonos a las obras callejeras de la Europa de los siglos XVII y XVIII.
Edward Tulane es una obra contemporánea que no te debes perder, y que estará en el Ordway hasta el 16 de octubre.
