MINNEAPOLIS, MN
La policía de Minneapolis presenta un plan para mejorar las relaciones con la comunidad
Las evidencias son abrumadoras, y apuntan a una tensión recurrente en la interacción entre los miembros del cuerpo policiaco, y diversas comunidades en la ciudad. En particular dentro del marco de eventos en los policías se ven involucrados en dar muerte a individuos, sin que los casos queden plenamente resueltos, y llevando a los miembros de la comunidad a tener abierta desconfianza en contra de los policías.
Por ello, la jefa de la policía de Minneapolis, ha presentado una serie de cambios en las políticas internas, a fin de aliviar la incidencia de potenciales encuentros violentos entre la policía y la comunidad. En particular, entre los cambios más significativos se encuentra el que se requerirá a los oficiales de policía eviten usar la fuerza en sus encuentros con la gente; se requerirá que se alejen de los implicados, que busquen estar a salvo, y que intenten al máximo evitar confrontaciones violentas y potencialmente mortales.
Según Janee Harteau, jefa de la policía de Minneapolis, no se trata de colocar a los oficiales de policía en riesgo al efectuar sus funciones, pero admite que es tiempo de que las cosas cambien, de que se adecuen a las demandas de la comunidad. En ese sentido, el respeto a la vida es el principal argumento en el trabajo de la policía, y será la máxima que deban seguir los policías.
El anuncio hecho por Herteau ocurre cerca de 9 meses luego de que un oficial de policía disparara y provocara la muerte de un hombre de raza negra durante un forcejeo a las puertas de una ambulancia de paramédicos en el norte de Minneapolis. La muerte de Jamar Clark provocó una serie de semanas de protesta y expresiones de demanda. Sin embargo, Harteau indicó que los cambios estaban siendo considerados incluso antes de la muerte de Jamar Clark, más bien como respuesta al llamado presidencial en el 2015, en la implementación y adecuación de una Fuerza Especial como parte de la creación de nuevas políticas dentro de la policía en el siglo 21.
A pregunta expresa, Harteau indicó que ignoraba si el policía que provocó la muerte a Jamar Clark, habría actuado de forma diferente en caso de que estas nuevas reglas estuviesen ye en vigor. Negándose a especular, la jefa de policía remarcó que cada situación es diferente.
El comandante Troy Schoeneberger fue encargado de explicar con más detalle cuáles eran las diferencias que se verían implementadas, remarcando que el evitar que una situación se complique es desde hace mucho una premisa a seguir dentro del departamento. También dijo que ello se logra mediante una correcta comunicación entre los oficiales de policía y los involucrados en casos.
Con los cambios propuestos, se sugiere que el oficial de policía imponga barreras entre él y un sujeto que no desee cooperar; se debe contener un potencial riesgo; colocarse fuera de posiciones que puedan hacer del oficial un blanco fácil de violencia; reducir la posibilidad de ser lesionados, empleando distancia de por medio, cobertura o arreglos con los sujetos; evitar la confrontación directa, a menos que eso sea necesario.
