MINNEAPOLIS, MN
La empresa canadiense RevoluGROUP, que en febrero pasado comenzó a operar para el envío de remesas a Cuba, aseguró este martes que este dinero entra “limpio” en la isla a través de su aplicación móvil y se cuela así por las “grietas” del sistema del régimen castrista.
Emilio Morales, presidente de la firma de asesoría con sede en Miami Havana Consulting Group y vicepresidente de la subsidiaria estadounidense de RevoluGROUP, indicó en rueda de prensa en Miami que su aplicación móvil RevoluSend envía el dinero al beneficiario eludiendo las entidades de la lista de entidades cubanas restringidas por EE.UU.
Este sistema permite realizar pagos digitales entre personas que tengan esta aplicación y los que tengan la tarjeta de débito que también ofrecen pueden sacar dinero en cajeros automáticos afiliados a Visa y Mastercard.
Permite además depositar el dinero recibido en tres entidades financieras cubanas, el Banco Popular de Ahorro, el Banco de Crédito y Comercio o en el Banco Metropolitano.
Explicó que la economía cubana ha sufrido en los últimos años debido a la pandemia, que provocó la caída abrupta de la llegada de turistas y visitantes que llevaban dinero a sus familiares, y las sanciones de EE.UU. que cerraron el grifo a las remesas desde EE.UU.
Desde noviembre de 2020, las remesas hacia Cuba se han paralizado de facto después de que la administración del entonces presidente norteamericano, Donald Trump, prohibiera cualquier transacción desde Estados Unidos con la estatal cubana Fincimex, controlada por militares y que trabajaba de la mano con Western Union.
Morales insistió en que Revolugroup, quien recibió el visto bueno del Departamento del Tesoro de EE.UU., “absolutamente no tiene nada que ver” con el Gobierno cubano ni las corporaciones públicas en la isla.
“ReveloGROUP no tiene contrato mercantil con el Gobierno cubano, ni va tenerlo”, destacó Morales, que explicó que en los otros 115 países donde operan en ningún caso las administraciones les han pedido firmar acuerdos de este tipo, porque en la isla lo que quieren es “meter la mano en la masa de dinero que llega y robársela”.
En su opinión, la “práctica abusiva” de pasar por el sistema oficial es la forma en la que el Gobierno cubano tiene de “quedarse con las remesas”, pues se quedan con los dólares y los convierten en el peso convertible, lo que, indicó, supone que el destinatario final sufre una “devaluación” del 240 %.
El Banco Central de Cuba confirmó la pasada semana que RevoluGROUP no ha firmado contrato alguno e indicó que se desconoce la “formalidad” y “seguridad” de sus transacciones.
En este sentido, Morales, quien rehusó revelar cuánto dinero se ha mandado a la isla desde que empezó a funcionar el sistema el pasado 28 de febrero, agradeció la “publicidad no pagada”, pues, dijo, miles de personas empezaron a descargar la aplicación cuando el Banco de Cuba les tachó de inseguros.
“Por primera vez el ciudadano cubano a va ser financieramente libre”, porque el dinero va a llegar “limpio”, sin pasar por las manos de los militares de la isla y destacó que ahora todos los cubanos tienen la oportunidad de tener en sus manos un “misil financiero” con el que recibir y pagar dinero de manera digital.
Morales insinuó que el Gobierno cubano está maniatado pues se metería en un “gran problema” con Visa, Mastercard y el sistema internacional de datos bancarios Swift si rechaza la llegada de las transferencias, pues actualmente estas son tres de las principales vías de divisas que tiene la isla actualmente.
“Sería el fin del régimen en dos meses” indicó, pues, en caso de hacerlo, les darían “pruebas” que podrían presentar ante Visa, Mastercard y Swift, que, en su opinión, no querrían miembros que los “deshonren” y les cortarían el acceso.