SAINT PAUL, MN
Visiblemente molesto, el presidente Barack Obama respondió a las afirmaciones de Donald Trump en la forma en que ha empleado una retórica anti-musulmana. Al hablar al respecto, el presidente de los Estados Unidos, acusó que el presunto candidato republicano a la presidencia es una seria amenaza para la seguridad del país, con la clara tendencia a revivir los más penosos momentos en la historia.
Esta ha sido la más directa y violenta presentación que haya tenido Obama en respuesta a afirmaciones hechas por Trump. En muchos foros Obama se ha referido a “El Donald”, en forma tal que pareciera ser una broma, como si Trump fuese un bufón, y lo ha hecho regularmente en tono de broma. En esta ocasión, Obama se refirió al precandidato como una peligrosa amenaza a la seguridad de la nación, en contra de la libertad religiosa y en contra de la diversidad demográfica.
Cuando hizo referencia directa a lo dicho por Trump, le llamó ladridos, que hablaba por hablar, y con total descuido. Obama agregó que el criticismo que el ex conductor de televisión hiciera en contra de la supuesta negativa de su administración de usar el término “islamismo radical” carecía de valor alguno, y llamó a los ciudadanos del país a revisar los valores que habrían sido parte del discurso de los fundadores del país, insistiendo en diversos momentos en torno a la inclusividad y la libertad religiosa.
Obama señaló también que las críticas de los republicanos en torno a la forma en la que su gobierno discute la presencia de grupos terroristas y extremistas se basan en las líneas establecidas por su predecesor en el gobierno, quien, subraya Obama, era republicano. El presidente identificó también los términos empleados por Trump como “Islam radical” o “islamistas radicales” tienen carácter político, y que no vienen acompañados de ninguna estrategia para detener acciones terroristas.
“¿Qué es lo que se logra exactamente al usas esas etiquetas? ¿Qué cambiara exactamente? ¿Hará que el Estado Islámico (ISIS) disminuya sus planes de intentar asesinar ciudadanos americanos? ¿Atraerá un mayor número de aliados? ¿Existe alguna estrategia militar que se desprenda de ello? La respuesta es, nada de lo listado. El llamar a una amenaza con un nombre diferente no la hará desaparecer. Esto es una distracción política.”
Insistiendo en que ha habido momentos en la historia de los Estados Unidos en los que se ha actuado con base en el miedo, y que se han lamentado en sus consecuencias, subrayó que el gobierno ha sido cómplice al tratar de forma inapropiada a mucha gente, a sus propios ciudadanos, y eso ha sido vergonzoso.
“Esa no es la América que queremos. No refleja nuestros valores democráticos.”
El presidente alertó sobre el potencial de que un político de la naturaleza de Trump, en caso de llegar al gobierno, podría llevar al país a actos de discriminación y de poner a minorías étnicas y religiosas como objetivo de dicha discriminación.
