MINNEAPOLIS, MN
Luego que Melania Trump fuera señalada por aparentemente haber plagiado frases completas de Michelle Obama, y que esta fuera defendida por líderes del partido, a la par de quienes son personajes visibles en la convención republicana, entre quienes destaca Sean Spicer, estratega en jefe de la convención, hoy se ha oficializado que Donald Trump será el candidato republicano a la presidencia.
Entre los republicanos, las diferencias en torno a la candidatura de Trump se vieron matizadas hasta casi la nulidad, a partir de que existe un sentimiento generalizado en contra de la posibilidad de que Hillary Clinton pueda llegar ocupar la Casa Blanca. Por ello, pese a que era el momento para que el magnate millonario celebrara haber logrado lo que muchos, no hace mucho aun, veían imposible, muchos de los discursos en la convención se enfocaron sobre Clinton, haciendo de ella un personaje presente a lo largo de la misma convención.
Por ejemplo, el gobernado por New Jersey, y previo aspirante a ser compañero de fórmula de Trump, Chris Christie, llamó a todos los delegados a gritar que Clinton era culpable de las múltiples acusaciones que se han hecho en su contra, indicando que se trata de acciones incorrectas.
Así, pese a las claras divisiones que ha provocado dentro del partido la carrera por la presidencia que ha liderado Trump, un partido dividido aprobó la candidatura, a la que agradeció el mismo Trump mediante su presencia en video, indicando que las celebraciones por la candidatura, deber ser una oportunidad para reagrupar al partido, luego de una convención caracterizada por el caos, y por la mala fortuna de la aparición de la esposa de Trump, Melania.
No hubo mucho que hacer notar a lo largo de las sesiones de este martes, pero el evento se podría caracterizar por el vacío, casi deslumbrante, del toque estilo Hollywood que Trump había prometido, y con una serie de representantes y oficiales republicanos desfilando sobre el escenario a fin de contrarrestar las fuertes críticas que se habían hecho ayer, al tiempo que presentaban agudas y afiladas críticas en contra de Clinton.
El programa cerró por la noche con la presencia de una actriz, convertida en agricultora de aguacates, quien ofreció el discurso final, en contra de la tradición que reserva ese honor a algún prominente orador. Entonces, la familia Trump volvió a escena, subrayando la tarea urgente de la campaña por reformar la imagen de un candidato como ha sido visto por un amplio número de potenciales votantes, y que se ha manifestado como rudo y divisivo.
Por ello fue muy importante que los hijos hablaran de su padre como una persona que se sobrepone e impone a partir de los retos que tiene que enfrentar. Un hombre que rechaza permanecer en el punto de partida, dijo Donald Trump Junior, el mayor de los cinco hijos del hoy candidato presidencial.
Cabe subrayar que muchos de los líderes republicanos se mantuvieron al margen de Trump, acaso temerosos de que se les asocie con un candidato divisivo, e inciertos sobre la forma en que la campaña del empresario podría impactar sus propias aspiraciones políticas.