MINNEAPOLIS, MN
Comunidades Unidas Contra la Brutalidad Policial expuso un comunicado donde indica que la organización se opone en los términos más enérgicos posibles a cualquier consideración para nombrar al ex presidente de la federación de policías de Minneapolis Robert J. Kroll como alguacil federal.
La organización alega que durante su mandato en el Departamento de Policía de Minneapolis, los miembros de la comunidad presentaron 52 quejas contra Kroll , varias de las cuales fueron aceptadas. Fue disciplinado en al menos una denuncia ante Asuntos Internos. Kroll también fue demandado una docena de veces, lo que le costó a la ciudad millones en juicios y acuerdos, incluido el incidente de Art-a-Whirl.
De acuerdo al comunicado, dos demandas presentadas por medios de comunicación y manifestantes pacíficos por su conducta después del asesinato de George Floyd, se encontró que Kroll había alentado el uso excesivo de la fuerza y otros comportamientos inconstitucionales por parte de agentes de policía de base al insertarse en un papel de liderazgo y sembrar discordia entre los oficiales y el personal de mando. Como respuesta a las demandas, a Kroll se le prohíbe ejercer como agente del orden público en los tres condados más poblados del estado durante una década. Sus declaraciones durante los disturbios llevaron al exjefe de policía de Minneapolis, Janeé Harteau calificó a Kroll como una “vergüenza para la insignia”.
En su comunicado, la organización indica que los alguaciles federales participan en actividades de aplicación de la ley con una supervisión mínima. Fueron los alguaciles federales quienes organizaron el grupo de trabajo que mató a Winston Smith en el barrio Uptown de Minneapolis el 3 de junio de 2021. Hasta la fecha, esos oficiales nunca han sido identificados ni responsabilizados. “Bob Kroll tiene un largo historial de uso excesivo de la fuerza y conducta inconstitucional. Ya no se le permite trabajar en la aplicación de la ley en los condados de Hennepin, Ramsey y Anoka. “Los alguaciles federales tienen un poder enorme con poca supervisión: una receta para el desastre si Kroll está en esa posición”, afirmó Michelle Gross, presidenta de Comunidades Unidas Contra la Brutalidad Policial.
