MINNEAPOLIS, MN
Las comunidades latinas, afroamericanas y nativoamericanas están sufriendo más el impacto de la pandemia en el sector del cuidado infantil, que ya era deficiente para ellos antes de la llegada del COVID-19 y que les podría obligar a tener que decidir entre hacerse cargo de sus hijos o poner comida en la mesa para su familia.
Hay 21,5 millones de padres en el país con niños menores de seis años, pero son estas las comunidades más afectadas y que más han sentido el resultado de medidas puestas en marcha para frenar la propagación del coronavirus, que incluyó el cierre de negocios y escuelas y limitaron su movilidad.
Es un sector que antes de la pandemia ya enfrentaba segregación laboral, explotación económica y discriminación de empleo, de acuerdo con un estudio del Centro para el Progreso Estadounidense (CAP), que destaca además que muchos de ellos no tenían la opción de trabajar desde casa por lo que fueron trabajadores esenciales durante el azote del COVID-19.
Advierte además el estudio que si no se toman medidas para fortalecer el cuidado de niños, minaría aún más la capacidad de estas comunidades para recuperarse económicamente del impacto de la pandemia.
El estudio destaca que dada la importancia de tener centros para el cuidado de niños para construir comunidades prósperas y promover la igualdad racial, económica y de género así como el bienestar de los menores, fortalecer ese programa debe ser una parte importante de cualquier plan de recuperación económica tras la pandemia.
Recuerda que el cuidado de sus hijos ocasionó que antes de la pandemia padres negros o multiraciales renunciaran a sus empleos, no aceptaran un trabajo o cambiaran de empleo cerca de dos veces la tasa que la de un padre blanco. Los latinos y asiáticos también enfrentaron tasas altas en ese renglón.
El estudio también hace un llamado a los legisladores a “actuar rápidamente” para estabilizar esta industria en poco tiempo mientras trabajan por una reforma migratoria integral que provea a todas las familias un cuidado accesible y apoyo vital a quienes se encargan del cuidado de sus hijos.
El sector del cuidado infantil está entre los más afectados por la pandemia, y muchas empresas no volverán a abrir sus puertas. El límite de opciones es un problema para los padres de cara a poder volver a trabajar.
Esta industria obtuvo 3.500 millones de dólares en el último paquete de alivio económico del Congreso por el coronavirus pero los fondos se usaron para que las guarderías permanecieran abiertas para cuidar a los hijos de trabajadores esenciales.
El Congreso han propuesto reservar hasta 100.000 millones para el sector en el próximo paquete de estímulo económico.