MINNEAPOLIS, MN.-
El presidente panameño, Laurentino Cortizo, lanzó este martes un llamado a la comunidad internacional, en el marco de la Asamblea General de la ONU, para que asuma “en toda su magnitud” el problema de la migración irregular, la cual, dijo, se encuentra en una “situación insostenible”.
El mandatario abogó en ese sentido para que la cuestión de la migración irregular sea abordada multilateralmente, con énfasis en el respeto a los derechos humanos y en los principios de solidaridad y responsabilidad compartida, “con el propósito de salvaguardar la integridad de la vida humana de manera segura y ordenada”.
Cortizo fue más allá y señaló que cualquier esfuerzo en esta dirección debe estar enfocado en el aspecto del desarrollo humano, siendo de “la más alta prioridad que se brinde a las poblaciones oportunidades de vida más digna dentro de sus propios países”.
“Así no se verían obligadas a abandonar sus países emigrando de forma irregular, exponiéndose a la violación de sus derechos humanos y, en muchas ocasiones, perdiendo sus vidas”, afirmó.
De igual forma, Cortizo destacó que Panamá trabaja “activamente” con varios países de la región en programas para mejorar la atención y la protección de los migrantes irregulares.
Añadió que estos migrantes ingresan a Panamá a través de la frontera con Colombia, “atravesando la peligrosa jungla del Darién, el mayor parque natural de toda Centroamérica”.
Al menos 350.841 migrantes han cruzado el Darién en lo que va de año, siendo la mayoría venezolanos. Estas cifras históricas superan al total de viajeros que cruzaron esa jungla en 2022 (248.000).
Desde los albergues en Darién, los migrantes son trasladados en autobuses costeados por ellos mismos a otro cercano a Costa Rica, país del que son movilizados de la misma manera hasta la frontera con Nicaragua.
El actual flujo migratorio ha sobrepasado las capacidades de las estaciones migratorias y los organismos internacionales que se encuentran en Darién, han reconocido las autoridades. Para tratar el tránsito creciente de viajeros irregulares que cruzan la selva del Darién, Cortizo resaltó que su país hace un “esfuerzo titánico” para “darles atención solidaria a esos migrantes irregulares cuyo número aumenta cada año, obligando a Panamá a destinar importantes recursos al socorro humanitario”.
Por ello, el gobernante panameño tildó este asunto como una “situación insostenible, indeseada, inhumana; un drama humanitario de dolor, sufrimiento y muerte para cientos de miles de migrantes que emprenden esa arriesgada travesía”.
“Les reitero, esta es una situación insostenible, una situación en la que somos víctimas y no responsables”, sostuvo.
Cortizo pidió en su llamado a la comunidad internacional “que asuma, en toda su magnitud, el problema de la migración irregular que hoy en día no solo se concentra en el Mediterráneo sino que es de carácter global y que a los panameños en este momento nos afecta directamente”.
Recientemente Panamá anunció un paquete de medidas para enfrentar la crisis migratoria en el Darién como aumentar las deportaciones y mover los puntos de control a los que llegan los viajeros.