Eden Prairie, MN. Por Karla Rentería
El presidente electo Donald Trump ha lanzado una orden “sin excepción” para que todos los embajadores designados por Barack Obama abandonen sus puestos para el día de la inauguración, es decir el próximo 20 de enero.
Así que, dentro de 10 días, Estados Unidos no tendrá un solo embajador en ejercicio en el mundo, dejando a Washington sin representantes. La orden a dejado a todos impresionados, ya que los embajadores salientes son los encargados de presentar a los nuevos ante los gobiernos acreditados.
De acuerdo a funcionarios de Estado, es común que el presidente designe embajadores “políticos,” los que son nombrados directamente y que en la mayoría de los casos, son personas que contribuyeron a la campaña o amigos.
La decisión del presidente electo termina con la tradición que permitía extensiones de tiempo a los embajadores para permanecer en sus puestos en función de circunstancias personas, como permitirles a sus hijos terminar el ciclo escolar.
Esta orden amenaza con dejar sin representación a importantes delegaciones diplomáticas e incluso a sus aliados estratégicos, como el Reino Unidos, Canadá, México, Francia, Italia, China, Arabia Saudita Japón o Israel, ya que las designaciones deben ser confirmadas por el Senado, lo que conlleva largos períodos.
Aun cuando la mayoría en la Cámara es republicana, esto no garantiza que el proceso vaya a acelerarse, ya que los Senadores tendrán que buscar información sobre los candidatos para poder interrogarlos durante las audiencias.
También tendrán que ponerse de acuerdo con los demócratas sobre las fechas de las audiencias en el Comité de Relaciones Exteriores. Según la Asociación del Servicio Exterior, un sindicato que representa a los diplomáticos, existen 188 posiciones de embajador disponibles, que ahora tienen que ser cubiertas. Primero hay que nominarlos y después confirmarlos. El proceso podría llevarse hasta seis meses.
La semana pasada el presidente Barack Obama había ordenado la renuncia de todos los embajadores políticos, para dejar que la nueva administración republicana nombrara a los suyos. Pero, al parecer, Trump ha extendido la orden también para los embajadores de carrera, que nunca habían sido sustituidos durante un proceso de transición.
Ante las ordenes, la única embajada que no se vera afectada es la de La Habana, donde el embajador Jeffrey DeLaurentis no ha sido confirmado por el Senado, por lo que en este momento esta ejerciendo como encargado de negocios.