Saint Paul, MN
El programa pionero de seguro para la salud para residentes de bajos ingresos en Minnesota, mejor conocido como MinnesotaCare, podría expandirse a una franja más amplia de la población gracias a una propuesta que presentaron la semana pasada los legisladores Demócratas.
De aprobarse la propuesta, conocida como “buy-in MinnesotaCare,” se aprovecharía el poder de compra que tienen los programas de salud del gobierno para ofrecer primas más bajas y que los consumidores paguen menos dinero de su bolsillo que el que pagan en el mercado privado. La opción podría estar disponible para los minnesotanos que ganan más del limite de elegibilidad que tiene el programa actual.
El concepto, ha sido popular entre los demócratas quienes desean reducir el número de estadounidenses sin seguro y ofrecer a los consumidores otra alternativa de cobertura. Este nuevo programa también está siendo considerado en otros estados como Nuevo México, Colorado y Washington.
Sin embargo, la idea no es nueva en Minnesota, el ex gobernador Mark Dayton lo convirtió en prioridad en la sesión legislativa anterior y hace dos años, el Senado de Minnesota casi lo aprueba como parte de una enmienda a otra ley de atención médica.
La propuesta, incluso, formó parte del discurso de campaña del actual gobernador Tim Walz quien lo ve como “el comienzo de un proceso para garantizar que los habitantes del estado tengan acceso a una opción pública y un servicio médico asequible y de calidad.”
De acuerdo a información que aparece en el Star Tribune, el producto buy-in podría ofrecerse dentro del intercambio de seguros que ofrece actualmente el estado MNsure, para tomar ventaja de los subsidios de las primas federales y no utilizar los impuestos estatales. Esta opción, sin embargo, necesitaría ser aprobada por el gobierno federal.
El programa también podría traer muchos beneficios para los propietarios de pequeños negocios, debido a que sus ingresos fluctuan de un año a otro.
Este es el mismo problema al que se enfrentan muchos granjeros en el estado, quienes tienen menos opciones disponibles en el intercambio de los condados rurales.
Debido a que esas tasas más bajas se lograrían pagando menos a los proveedores, algunos grupos comerciales, han dicho que “buy-in” podía debilitar las finanzas de los hospitales, especialmente en áreas rurales.
Mientras que a las grandes empresas, les preocupa que aumenten sus costos porque los hospitales y las clínicas podrían aumentar los precios para compensar a los pacientes de menores ingresos.
