MINNEAPOLIS, MN
El Departamento de Educación de Florida rechazó 54 libros escolares de matemáticas por incluir la “teoría crítica de la raza” y el “aprendizaje socioemocional”, una medida que ha recibido críticas al considerar que detrás de esta decisión se esconden motivos políticos.
La geometría y el álgebra no se han quedado al margen de las polémicas decisiones del Gobierno floridano, encabezado por el gobernador republicano, Ron DeSantis, y el viernes pasado se anunció que el 41 % de los 132 libros presentados para las escuelas de primero a duodécimo grado habían sido rechazados.
Este lunes la organización de escritores PEN América criticó esta medida al considerar que las “órdenes de mordaza educativa” alcanzan ya a una amplia variedad de materiales educativos, incluidas las matemáticas.
Este rechazo “plantea serias preocupaciones sobre si estas decisiones se toman con base en la pedagogía o en la política”, consideró Jeremy Young, gerente de Libertad de Expresión y el programa de educación de PEN América.
Esta decisión del Gobierno estatal se suma a la reciente aprobación por parte de la Legislatura regional de un polémico proyecto de ley que prohíbe en las aulas la enseñanza de la teoría crítica de la raza y otorga a los padres el derecho a demandar a las escuelas donde se imparta esta enseñanza.
La “teoría de la raza” es un conjunto de nociones y conceptos empleados para comprender y abordar la desigualdad y el racismo en EE.UU., mientras que el “aprendizaje socioemocional” (SEL, en inglés) busca desarrollar en el alumno “autoconciencia, autocontrol y habilidades interpersonales para el éxito escolar”.
La cifra del 41 % de libros rechazados supone un “récord”, tal lo como reconoció el propio Departamento de Educación de Florida, y buena parte de ellos, cuyos títulos no fueron divulgados, se debió a que “incorporan temas prohibidos o estrategias no solicitadas”, incluida la teoría crítica de la raza.
En los libros presentados para el ciclo de educación primaria, la tasa de rechazo fue del 71 %.
El representante estatal Carlos Smith criticó también esta medida y consideró en un mensaje en Twitter que DeSantis ha convertido las aulas en un “campo de batalla político”.
PEN América indicó que el “mérito” de los libros de texto de matemáticas debe evaluarse en términos de la “eficacia con la que ayudan a los estudiantes a aprender conceptos matemáticos”.
Esta decisión se conoció días después de que DeSantis promulgara la polémica ley popularmente conocida como “Don’t Say Gay” (“No digas gay”), que prohíbe a los maestros abordar la identidad de género y la orientación sexual en las aulas de entre el jardín de infancia y el tercer grado.
A partir de ese grado de educación primaria ambas cuestiones serán abordadas de una forma “apropiada para la edad”.
Y se suma además al cada vez mayor número de libros escolares que están siendo prohibidos en centros públicos a nivel nacional.
Según PEN América, Florida es el tercer estado del país ?detrás de Texas y Pensilvania? con el mayor número de títulos prohibidos en las escuelas, que mayoritariamente tratan sobre la orientación sexual e identidad de género, racial, étnica o religiosa.
La autora más “censurada”, según esta organización, es Maia Kobabe, por supuestas imágenes de sexo explícitas en su novela gráfica y autobiográfica “Gender Queer: a Memoir” sobre la identidad sexual, pero también incluye “Maus,” la novela gráfica del ganador del Pulitzer Art Spiegelman que versa sobre el holocausto judío.
Entre los escritores más afectados por estas decisiones a nivel nacional figuran Andrés Miedoso, autor de “Desmond Cole Ghost Patrol”, y Ashley Hope Pérez, por su novela “Out of Darkness” (2015), que narra una historia de amor entre una adolescente mexicoamericana y un joven afroamericano.