MINNEAPOLIS, MN.-
La policía fronteriza de Panamá ha rescatado en lo que va de este año a 244 migrantes accidentados en la inhóspita selva del Darién, la frontera natural con Colombia que ha sido cruzada por más de 260,000 viajeros irregulares que se dirigen hacia Norteamérica, una cifra histórica.
Estos “rescates y evacuaciones médicas” han sido realizadas por la Brigada de Fuerzas Especiales del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront), la cual está conformada por 15 agentes, dijo a EFE una fuente oficial este lunes.
A las personas auxiliadas “se les apoya con el traslado hacia las estaciones de recepción migratoria y se les ofrece atención médica”, explicó en una declaración pública la subdirectora del Servicio Nacional de Migración (SNM), María Isabel Saravia.
Panamá mantiene estaciones migratorias en su frontera sur, con Colombia, y norte, con Costa Rica, en las que hay presencia de una docena de organismos internacionales. Allí toma los datos biométricos a los migrantes y les ofrece alimentación y atención médica en una operación que ha involucrado 65 millones de dólares en los últimos años, de acuerdo a la información oficial.
La oficina panameña de Migración dijo este lunes que una joven venezolana que presentaba “dificultades para continuar el trayecto por la selva” fue hallada el domingo pasado en la mañana por la brigada especial y recibió atención médica, luego de que sus familiares difundieran en redes sociales la situación.
La afectada sin embargo declinó ser evacuada y expresó que “continuaría el trayecto por sus propios medios”, dijo el Servicio Nacional de Fronteras y añadió que se realizaban “las coordinaciones correspondientes para establecer comunicación con sus familiares e informarles de la novedad”.
La oficina de Migración precisó que en 2020 las autoridades panameñas rescataron en la selva a “459 migrantes irregulares, en 2021 fueron 62 y en 2022 se rescataron a 197”.
La selva del Darién, un parque nacional panameño de 575,000 hectáreas, puede ser una trampa mortal para los migrantes: muchos se accidentan y sufren fracturas por caídas o mordedura de animales como arañas o serpientes, o simplemente se rinden ante el rigor físico que involucra este recorrido, con consecuencias fatales.
Estos viajeros, procedentes de países de todo el orbe aunque en los últimos años han predominado los venezolanos, haitianos y ecuatorianos, se enfrentan además en muchos casos a violencia física y sexual ejercida por grupos criminales que campean en este trayecto de 266 kilómetros.
No se sabe con exactitud cuántas personas mueren en la selva. Según el Proyecto Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones, este año han fallecido en el Darién 20 migrantes irregulares, pero el subregistro es inmenso, como ha admitido el organismo internacional.