SAINT PAUL, MN
El proceso de evaluación del primer año del programa Safe Harbor del estado, le acredita con el incremento en la atención y entendimiento de la explotación sexual de hombres y mujeres jóvenes en el estado de Minnesota, y provee información clave acerca de los jóvenes que son víctimas.
En una lectura rápida del reporte de evaluación del programa Bahía Segura, en su primer año, y presentado por los departamentos de Salud del estado (MDH) y de Servicios Humanos (DHS), se puede acercarse uno al primer reporte de su tipo sobre el programa, en el nuevo sistema estatal para auxiliar a jóvenes explotados que sean menores de 18 años de edad, que fue puesto en pleno efecto en el año 2014. El programa Safe Harbor provee a esos jóvenes de apoyo y servicios, y no tratándoles como delincuentes y criminales. El centro de investigación de Wilder condujo la evaluación y escribió el reporte, incluyendo recomendaciones para mejorar el programa.
Los impactos que ha generado el primer año del programa incluye el incrementar el conocimiento y comprensión, así como un cambio al dejar de tratar a los jóvenes como delincuentes, e incrementando los intentos de mejorar los servicios, al tiempo que se generaron nuevas oportunidades de servicios de colaboración, coordinación, referencias y de vivienda.
“El Programa Safe Harbor está auxiliando de forma exitosa a jóvenes mujeres y hombres a recuperar sus vidas,” señaló el Dr. Ed Ehlinger, comisionado de Salud del MDH. “Estamos alentado a todos y cada uno a que se involucren con los jóvenes para que aprendan sobre el programa Safe Harbor, al tiempo que estimamos que debe existir un mayor número de jóvenes que necesitan de ayuda.
Hasta el momento, el estado de Minnesota cuenta con ocho navegadores regionales de Safe Harbor a lo largo del estado que ayudan a jóvenes que han padecido de explotación sexual. Desde abril del 2014 a abril del 2015, estos navegadores proveyeron de atención y servicios a 163 jóvenes incluyendo vivienda para 74 jóvenes y referencias para proveedores de servicio dados a 121 jóvenes. Los conteos pueden incluir datos duplicados, dado que los nombres de los jóvenes no fueron compartidos con Wilder, por motivos de confidencialidad de la información.
Safe Harbor (Puerto Seguro) también trabaja con organizaciones comunitarias a fin de crear una vivienda de emergencia, transicional y permanente para aquellos jóvenes explotados sexualmente. Estas organizaciones trabajan con los navegadores regionales y otros asociados comunitarios, a fin de ofrecer vivienda segura a los jóvenes explotados, y atender sus necesidades exclusivas en ese rubro.
“El DHS y muchas otras agencias han estado asociadas en forma cercana para cumplir con las necesidades de las víctimas de tráfico sexual de jóvenes en Minnesota,” dijo Linda Jessen, comisionada del DHS. “Nuestro papel en el desarrollo de refugios y vivienda de apoyo para estos jóvenes tan vulnerables para auxiliarles a estabilizarse e iniciar el proceso de cicatrización.”
La mayoría, y casi la totalidad, de los jóvenes que fueron identificados y a quienes se brindó ayuda, son mujeres (97 por ciento), y cerca del 60 por ciento de ellas vive en las ciudades gemelas. Cerca de la mitad de los adolescentes (54 por ciento) estaban inscritos en la escuela y vivían al menos con uno de su padres o tutores (52 por ciento). Cerca de dos tercios tienen historia de uso de drogas (59 por ciento), depresión o PTSD (63 por ciento) o buen cuentan con historias de haber huido de casa (69 por ciento).
A lo largo del estado, el 56 por ciento de los jóvenes dentro del programa fueron víctimas de tráfico humano, 41 por ciento ejercieron la prostitución a fin de sobrevivir y 20 por ciento posaron para desnudos en fotografías, pornografía y videos.
