MINNEAPOLIS, MN
Dos hombres han sido puestos a disposición de las autoridades luego de que una investigación indicara que estos defraudaron al gobierno a través de una operación que les permita retener fondos del gobierno destinados para el apoyo a una organización de cuidado infantil.
Las alegaciones indican que hasta $103,500 dólares representan el monto de este fraude que implica no solamente a el propietario y al asistente operacional del lugar, sino a padres de familia de niños que supuestamente atendían al centro educativo y recibían ciertos pagos por su colaboración.
Los inculpados: Abdirizak Gayre de Minneapolis e Ibrahim A. Osman de New Hope han sido acusados formalmente este Viernes por la oficina del fiscal del Condado de Hennepin. La organización, de nombre Minnesota Child Care Services, y con locación en Minnehaha Avenue.
La investigación se desarrolla ahora y comenzó desde los primeros meses del año pasado, después de una orden de cateo, la fiscalía del condado presentó cargos en contra de tres sitios “daycare” y congeló sus cuentas bancarias en una investigación que en su momento incluyó a las organizaciones Minnesota Child Care Services, Inc., Children Choice Center, Inc. y Ummah Child Care Services, Inc.
Básicamente, el fraude deviene del erróneo conteo que estos centros de cuidado infantil ofrecían como reporte a las autoridades a cargo de la distribución de fondos hacia estas instituciones, las autoridades indicaron que algunos de estos centros, registraron un número mayor de menores del número actual o realmente existente en sus aulas o salones. Así, las organizaciones recopilaban mas fondos de lo necesario, timando a las autoridades y mas importante a la población que pagando impuestos ayuda a la solventaron de estos programas. El programa de asistencia está diseñado para proporcionar a las familias de bajos ingresos con subsidios para que su cuidado de niños será gratis o a muy bajo costo.
“Si van a timar, deben de hacerlo moderadamente,” dijo el fiscal del condado al momento de los arrestos indicando que estas organizaciones presuntamente inflaron los números de registro en gran medida, engañando así a los contribuyentes en beneficio propio.
Se informó también en su momento que estos pagos en exceso, fueron utilizados en pagos de hipotecas y otros gastos personales de parte de algunos de los empleados de estos centros de cuidado infantil.
Se trata de una investigación a fondo, donde incluso, después de las sospechas iniciales, las autoridades instalaron cámaras de vigilancia desde los techos de estos edificios con el fin de contar y registrar el número real de niños entrando al edificio y así percatarse de si estos centros de cuidado infantil reportaban adecuadamente.
De acuerdo a la investigación, incluso el estado había sido facturado por días que de hecho el lugar no operó. Facturas por servicios a niños en días como el de después de la navidad donde supuestamente varias decenas de niños atendieron cuando era obvio que el lugar estaba cerrado es tan solo un ejemplo de como estas personas lograban cometer el fraude y traducir esas facturas en efectivo. De esa y otras formas, hasta un tercio de la facturación de estos centros para el estado posiblemente inexistentes.
Ante las acusaciones y la remisión de estos individuos, líderes de la comunidad Somali en Minnesota reaccionaron al decir que hechos como estos no solamente afectan a las partes acusadas, sino que de alguna forma también afectan y han dañado la imagen de su comunidad.