SAINT PAUL, MN
En el ámbito de los negocios, es siempre importante contar con diagnósticos del rendimiento productivo o financiero. Al menos mensualmente, si no semanalmente, e incluso diariamente. Pero lo más común es poder contar con suficientes datos para poder hacer algún pronóstico, por lo que lo más común es leer mensualmente reportes que dan cuenta de cómo se comportan las tendencias. Entre los generadores de estadísticas más confiables en el ramo, se encuentra Creighton University, en donde se estima el índice de manufacturas, en particular para el estado de Minnesota, y otros nueve estados centrales en el país. De acuerdo con dicho índice, el mes de noviembre se dio cuenta de un fuerte nivel productivo, cuando alcanzó la cifra de 51.3, ligeramente inferior al mismo indicador en el mes de octubre (51.8). Si se desea interpretar el índice manufacturero de Creighton, cifras superiores a 50 indican crecimiento, en tanto datos inferiores a 50 llamarán la atención indicando contracción.
El Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM por sus siglas en inglés), indicó que su propio índice manufacturero en los Estados Unidos (estimado a nivel estatal también), cayó a 58.7 en el mismo mes de noviembre, de 59 el mes previo. De las industrias manufactureras consideradas para la construcción del índice, 14 (de un total de 18) crecieron en áreas de alimentos, bebidas, muebles, productos metálicos, textiles e impresión, a la cabeza de la lista.
Así, aun cuando los índices de productividad manufacturera muestran signos positivos y hasta de crecimiento, los expertos destacan que este crecimiento se expresa en un ritmo más lento del observado en meses y trimestres anteriores. Esto aparece como contraste del optimismo que caracterizó al sector a principios del año, y con mayor fuerza en el trimestre de mayo a julio. Al presentar su pronóstico económico, Ernie Goss, director del centro de pronóstico económico de la Universidad Creighton, destaca que el índice de manufactura estimado da cuenta de un crecimiento limitado, que igualmente se proyectará en los meses próximos.
Pero la situación no es consecuencia de un solo evento. Estamos viendo las repercusiones del período de recesión que golpeó fuertemente a los negocios en el país entero. Por ejemplo, el sector manufacturero de Minnesota perdió cerca de 31 mil empleos, entre finales del 2007 y mediados del 2009, recuperando tan sólo 20 mil de ellos en el presente. Por ello es posible estimar que el sector volverá a niveles previos a la depresión, por cuanto a generación de empleo, hasta la segunda mitad del 2015. Así, Goss llama a la cautela, por cuanto el índice puede aún variar en sentido negativo, y asumir que el optimismo que prevalecía en enero del año pasado, debe revisarse.
Y es que en ese tiempo, enero del 2013, el índice de condiciones de negocios de la misma Universidad Creighton, escaló sorprendentemente hasta 57.2, partiendo de un nivel de 48.4 en noviembre de 2012. En ese entonces, la tasa de desempleo se ubicaba en 5.7 por ciento, muy por debajo del promedio nacional, entonces estimado en 7.7 por ciento. A ello contribuyó la suma de cerca de 11 mil empleos (nuevos y aquellos que volvieron a los cargos que habían perdido durante la recesión). En ese momento, la gente de negocios se manifestaba optimista al extremo, con proyecciones de crecimiento que sugerían que muy pronto Minnesota se encontraría plenamente recuperado y listo para liderar la economía nacional.
Habrá que ver qué ocurre cuando el índice se estime para el mes de diciembre. Por lo regular el último mes del año tiende a ser flojo en manufactura, lo cual se ve compensado con venta de productos y prestación de servicios.
Para enero del 2015 contaremos con elementos para presentar análisis comparativos anuales e incluso bianuales. Mientras tanto, contemos con que la economía de Minnesota continua creciendo, aun cuando no tan extraordinariamente como se esperaba.
