EDEN PRAIRIE, MN
Al asistir a un evento de campaña de un aspirante republicano, el presidente Donald Trump afirmó que Estados Unidos debería considerar la pena de muerte para los traficantes de drogas.
Durante el evento, el mandatario elogió a otros países por imponer la pena de muerte o cadena perpetua a los narcotraficantes y dijo que Estados Unidos podría analizar penas similares.
En su discurso en el mitin de campaña en Pensilvania del candidato republicano al Congreso, Rick Saccone, el presidente dijo en su discurso que los narcotraficantes “matan gente, destruyen familias y merecen la pena de muerte o cadena perpetua por sus crímenes”.
Dijo que la idea la había tomado de los lideres de China y Singapur y que su país debería considerar penas similares. “El Sistema de Judicial de Estados Unidos es muy blanco con las drogas”, dijo Trump, aunque reconocío que su idea podría tener disidentes.
Los narcotraficantes “matan cinco mil persona con la drogas que trafican y están haciendo mucho dinero y la gente está muriendo. Y ni siquiera los encierran. Por eso tenemos un problema, gente. Creo que no debemos jugar más”, dijo Trump.
El presidente dijo que le había preguntado al presidente de Singapur si su país tenia un problema de drogas y que él le contestó: “Tenemos una política de cero tolerancia. Eso significa que si atrapamos a un narcotraficante, le damos pena de muerte”.
Manifestó que los condenados por matar a una sola persona en tiroteos y apuñalamientos a veces enfrentan la pena de muerte o cadena perpetua sin libertad condicional. Pero que no estaba seguro si la nación aceptaría una pena tan dura para los traficantes de drogas.
“No podemos seguir creando comités de cinta azul” que no hacen más que “hablar, hablar, hablar”, dijo Trump.
Hace menos de dos semanas, el dirigente sugirió sanciones “muy fuertes” para tratar la adicción a los opiáceos. “Algunos países tienen una penalización muy, muy dura, la máxima penalización”, dijo. “Y tienen mucho menos problema de drogas que nosotros”.
En mayo pasado, Trump felicitó al presidente filipino Rodrigo Duterte por su “gran trabajo” en su campaña contra las drogas. Duterte se había jactado de disparar y matar personalmente al menos a tres sospechosos.
Los grupos de derechos humanos y las Naciones Unidas condenaron la campaña al estilo vigilante de Duterte, la cual ha dado muerte a miles de presuntos narcotraficantes y usuarios.
