SAINT PAUL, MN
La legislatura local en el estado de Minnesota ha dado pasos acelerados en la aprobación de un pronunciamiento que revoque la medida aún vigente que impide que se ofrezcan en venta bebidas alcohólicas en ciudades y localidades a lo largo del estado. A partir del primero de julio, las tiendas que distribuyen vinos y licores podrán abrir sus puertas al público en domingo, acabando así con una medida añeja.
Sin embargo, una medida que se ha impuesto como urgente a resolver, como es la implementación de la Real ID en el estado, se verá probablemente retrasada, o en el mejor de los casos, profundamente discutida, generando confrontaciones en las salas de debates.
La propuesta presentada por el espectro republicano en la legislatura ha generado reacciones airadas por parte de legisladores demócratas, así como por parte del mismo gobernador del estado. Comunidades enteras se han manifestado igualmente demandando que se revise cuidadosamente el texto que se ha presentado, en la medida en que se incluye un discurso abiertamente contrario a la posibilidad de implementar una identificación alterna para inmigrantes indocumentados.
De acuerdo con Minnesota Budget Project (MBP), un ala de investigación y de acercamiento con la legislatura, dentro del Concejo de Organizaciones sin Fines de Lucro de Minnesota (Minnesota Council of Nonprofits), la salida parece no presentarse de forma clara ante la urgencia de contar con una Real ID vigente para el 2018.
Según MBP, las cartas para la negociación por parte del gobierno de Mark Dayton, se sustentan en la estimación de que se obtendrá, de nueva cuenta, un superávit en el presupuesto de ingreso y gasto estatal, del orden de mil setecientos millones de dólares, lo cual se puede convertir en un poderoso argumento al momento de asignar recursos a iniciativas que busquen promover quienes se encuentran en el ala republicana.
Al tiempo en que el mismo gobernador indicara, en la víspera a someterse a una cirugía para extraer un cáncer de próstata que le ha afectado en forma severa, que impulsará la implementación de la Real ID, pero que también buscará que se otorguen licencias de conducir a inmigrantes indocumentados, el problema parece que requerirá de largas e irreconciliables discusiones.
Expertos en materia legislativa, prevén que los electos representantes habrán de acusarse unos a otros de retrasar el proceso de consolidación de la Real ID. Dicha dinámica ha comenzado, cuando Dayton acusa a los republicanos de mantenerse inmovibles y sin poder llegar a ningún lado, en tanto que éstos acusan al gobernador de no proveer de algún plan factible a la legislatura.
Ante la declaración de Dayton, el sector republicano ha denunciado la inclusión de un aspecto enteramente político con la petición de licencias para residentes indocumentados. Los legisladores demócratas han indicado que el discurso incluido en la propuesta republicana explícitamente se refiere a la misma población, negando la posibilidad siquiera de que se piense en la posibilidad de que dichas licencias existan.
La iniciativa presentada por la bancada republicana en torno a la Real ID ha sido aprobada por la cámara baja, y espera su aprobación en el senado.
Mientras 12 estados y la capital del país han aprobado y emitido licencias para conducir a comunidades de indocumentados, en Minnesota la situación no se ve clara.
Mientras tanto, agencias de derechos humanos y diversos niveles de gobierno tendrán que probar que la emisión de una licencia alterna habrá de impactar positivamente en la seguridad de los caminos en el estado, dada la necesidad de que quienes la soliciten tendrán que aprobar un examen de manejo, y podrán así contar con seguro de automóvil.
Por el otro lado del espectro, los republicanos sostienen que no es razonable otorgar licencias a quienes han actuado contra la ley.
Por lo pronto, pareciera que el gobernador Dayton podrá usar su carta bajo la manga, haciendo uso de las proyecciones en el presupuesto, a fin de logra que, por fin, existan las licencias para todos.
