MINNEAPLIS, MN
Un proyecto de ley que busca la ciudadanía para los inmigrantes traídos a EE.UU. siendo niños por sus padres indocumentados, conocidos como “soñadores”, y los beneficiados por programas como el TPS y el DED volvió este martes al Congreso, que ya recibió la reforma migratoria del presidente Joe Biden.
“Hoy me complace volver a presentar la #leydesueñoypromesa, #HR6, con Nydia Velázquez y la representante Yvette Clarke”, señaló en su cuenta de Twitter la congresista demócrata por California Lucille Roybal-Allard.
“Para brindarle -añadió en sendos mensajes en español e inglés- a nuestros soñadores, beneficiarios de TPS y DED protecciones permanentes y un camino hacia la ciudadanía”.
La propuesta, bautizada “Ley de Sueño y Promesa”, busca proteger a más de 2,1 millones de “soñadores” y a unos 400.000 inmigrantes amparados por el Estatus de Protección Temporal (TPS) y la Salida Forzada Diferida (DED) -este último beneficio vigente únicamente para Liberia y Venezuela-, según la legisladora.
“Los soñadores son nuestros amigos, vecinos y familiares que trabajan duro, y fortalecen nuestras comunidades y nuestra nación.
Mientras trabajamos para aprobar una reforma migratoria, es esencial que les proporcionemos protecciones y un camino hacia la ciudadanía en este país”, defendió.
En junio de 2019, la Cámara Baja había dado su aval a un proyecto de ley ideado para que los amparados por los programas de Acción Diferida a Llegados en la Infancia (DACA) -que cobija a los “soñadores”-, el TPS y DED accedieran a la ciudadanía estadounidense, pero la iniciativa quedó estancada en el Senado, en ese entonces controlado por los republicanos.
Biden pidió en la propuesta de reforma migratoria que presentó al Congreso en su primer día en la Casa Blanca la residencia legal de “inmediato” y tres años más tarde la ciudadanía para los “soñadores”, los beneficiarios del TPS y los trabajadores agrícolas inmigrantes.
El programa DACA fue promulgado el 15 de junio de 2012 por el entonces presidente estadounidense, Barack Obama (2009-2017), y su sucesor, Donald Trump (2017-2021), trató de acabarlo, pero el Tribunal Supremo lo mantuvo en pie.
El TPS, creado en 1990 por el Congreso estadounidense, concede permisos para permanecer en el país a ciudadanos procedentes de naciones afectadas por conflictos bélicos, víctimas de violencia o desastres naturales. Esta iniciativa ha cobijado mayoritariamente a nacionales de El Salvador, Honduras, Nicaragua, Sudán y Haití.
El programa DED es similar al TPS y permite aplazar la deportación de personas que podrían correr peligro de ser enviadas a los países donde hay inestabilidad política o desastres naturales.
Durante la jornada, diferentes organizaciones proinmigrantes y empresas como Google, IBM, Amazon y Visa, aglutinados bajo la llamada “Coalición por el Sueño Estadounidense”, se pronunciaron a favor de la ley en una carta dirigida al jefe de la mayoría demócrata, el senador Chuck Schumer, y el líder la minoría republicana, Mitch McConnnell.
“Esta legislación vital fue aprobada en el último Congreso con apoyo bipartidista, y no hay ninguna razón por la que demócratas y republicanos no puedan unirse y aprobar rápidamente este proyecto de ley nuevamente”, señaló en un comunicado Todd Schulte, presidente de FWD.us, un grupo de defensa de inmigrantes cofundado por Mark Zuckerberg, Bill Gates y otros líderes tecnológicos.