MINNEAPOLIS, MN.-
La población mundial de tiburones costeros pequeños se encuentra en peligro por el alto comercio internacional de aletas para los mercados, según las pruebas de ADN realizadas por investigadores de la Universidad Internacional de Florida (FIU).
Un equipo de científicos de FIU analizó entre 2014 y 2021 más de 4.000 aletas de tiburón pequeñas, tanto enteras como en recortes, recolectadas en los mercados y encontró que las pertenecientes a especies de tiburones costeros pequeños eran más comunes de lo que se pensaba.
El hallazgo arrojó que estas especies de tiburones, las más comunes, están más amenazadas de lo que se creía, tras la evaluación más completa realizada de la diversidad de escualos de uno de los mercados de aletas de tiburón más grandes del mundo, el de Hong Kong (China).
Esta nueva investigación, publicada recientemente en la revista Science Advance, pone de relieve importantes lagunas de gestión para 19 pequeñas especies amenazadas que actualmente no están reguladas por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES, en inglés).
Esto incluye a los pequeños tiburones de la familia Triakidae (triáquidos), que comprende algunas de las especies más amenazadas y más comunes en la categoría de aletas pequeñas, según Diego Cardeñosa, biólogo de FIU y autor principal del estudio.
Cardeñosa se muestra convencido de que las regulaciones del comercio internacional “deben aplicarse más temprano que tarde para proteger a esta familia” de tiburones, debido a su “mayor riesgo de extinción y niveles de comercio insostenibles”, según un comunicado de FIU divulgado hoy.
Pero la identificación a través de ADN reveló algo más: una cuarta parte de las aletas pequeñas identificadas en los mercados eran en realidad juveniles de especies de tiburones grandes, incluidos los tiburones martillo, que se hallan en “peligro crítico”, así como los amenazados tiburones sedosos y de puntas negras.
Este hallazgo indica que “la explotación sustancial de los juveniles podría estar afectando la sostenibilidad de la pesca”.
“El personal de aduanas de todo el mundo debería inspeccionar minuciosamente los envíos de aletas pequeñas, ya que es probable que contengan especies que ya están reguladas por políticas internacionales y deberían estar acompañadas de los certificados adecuados”, dijo Cardeñosa.
Durante más de una década, la investigación sobre el comercio de aletas se ha centrado principalmente en las aletas grandes, pero al estudiar las pequeñas, Cardeñosa encontró que la composición real de las especies en los mercados es bastante diferente a lo que representan las evaluaciones anteriores.
El científico hizo un llamado a mejorar la vigilancia para garantizar estrategias de conservación eficaces en el marco de las nuevas regulaciones comerciales.
El estudio conjunto se llevó a cabo entre la FIU, la Universidad de Miami (UM) y el Laboratorio Mote, entre otros.