MINNEAPOLIS, MN
Claramente frustrado, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se expresó en forma abierta en contra de los legisladores al reunirse con ellos en la oficina oval de la Casa Blanca, cuando al conversar al respecto, los propios legisladores proponían formas de lograr un acuerdo entre ambos partidos, para proteger inmigrantes originarios de Haití, El Salvador y de diferentes países de África.
Fuentes informativas señalan que de acuerdo a dos personas presentes en la reunión, el presidente preguntó entonces por qué habría que tener en Estados Unidos a “esa gente de países cloaca” Con ello, Trump hacía referencia directa a los países mencionados por los legisladores.
Para continuar con el asunto, el representante de la Casa Blanca sugirió que habría que traer a más gente proveniente de países como Noruega, con cuyo primer ministro el mismo presiente habría sostenido una reunión muy recientemente. También, el presidente sugirió que, de acuerdo con una persona que labora dentro de la Casa Blanca, estaría abierto a una mayor inmigración de personas provenientes de países asiáticos, ya que él siente que pueden ayudar a los Estados Unidos económicamente.
Más adelante, Trump se refirió específicamente a Haití, indicando a los legisladores que los inmigrantes de ese país deberían quedar fuera de cualquier acuerdo en torno a inmigración. “¿Quién necesita más haitianos?” habría preguntado Trump. “¡Échenlos fuera.”
Los comentarios expresados por el presidente tomaron por sorpresa a los legisladores, de acuerdo con observadores que habrían reconocido las reacciones expresadas. En tanto que los legisladores Lindsey O. Graham, republicana por Carolina del Sur, y Richard J. Durbin, demócrata por Illinois, habrían propuesto recortar el programa de lotería de visas en un 50 por ciento, y entonces establecer prioridad en torno a los países que se encuentren ya dentro del sistema.
Pese a que los comentarios del presidente podrían haber resultado ofensivos y fuera de lugar, de nueva cuenta voceros de la Casa Blanca se expresaron en defensa de las palabras de Trump, sin que ninguna autoridad dentro del gobierno desmintiera lo dicho por el jefe de gobierno. En su testimonio, Raj Shah, vocero de la Casa Blanca, indicó que algunos políticos en Washington eligen luchar en favor de los países extranjeros, en tanto que el presidente Trump “luchará siempre por el pueblo Americano.” Por ello, dijo Shah, el presidente busca dar la bienvenida a inmigrantes que puedan contribuir a la sociedad, hacer crecer la economía, y que puedan asimilarse en “nuestra gran nación.”
Una vez más, los comentarios del presidente estadounidense plantean una posición clara con claros tintes racistas, entre los que se cuentan los ataques a los atletas negros que protestan contra el sistema, y su aseveración de que habría gente fina den ambos lados luego de los disturbios asociados con la manifestación neo-nazi en Charlottesville, Virginia. Asimismo, Trump proclamó falsamente que el hoy ex presidente Barack Obama no habría nacido en los Estados Unidos, y apoyó públicamente que se aplicara la pena de muerte a cuatro jóvenes negros y un latino, acusados de violación, quienes fueron más tarde exonerados.
Para el representante Luis Gutiérrez, demócrata por Illinois, no se podrá tomar con seriedad a un presidente que responde con un arranque racista a las propuestas de un grupo de legisladores de ambos partidos. Y esto, para Gutiérrez, es también una muestra de que los Republicanos no creen en la inmigración, pero si en mantener a la gente de color fuera del país.
El demócrata Cedric L. Richmond, de Luisiana, y líder de la camarilla afroamericana de legisladores, dijo que las palabras de Trump muestran que su supuesta propuesta de Hacer América Grande de Nuevo, es más bien “Hacer América Blanca de Nuevo”.
Incluso algunos legisladores republicanos se expresaron contra lo dicho por Trump, como Mia Love, por Utah, cuya familia es originaria de Haití, y quien sostuvo que las palabras de Trump eran divisorias, elitistas y una bofetada en contra de los valores de la nación.
Palabras, de nueva cuenta, que muestran la calidad humana de quien dirige los destinos de este país, palabras que se suman a una miríada de insultos y difamaciones en contra de quienes no son del agrado del presidente, y que le ratifican como un representante de un grupo de personas muy específico. Palabras que hay que tener en cuenta, y considerar, no ignorar, para llamar a quienes se oponen a esta imagen de este país a que se actúe apropiadamente.
