MINNEAPOLIS, MN
La expectativa por la apertura del nuevo espacio escultórico del Museo Walker, se ha convertido en un acto controversial debido a uno de las obras: El Patíbulo (Scaffold).
La obra de Sam Durant que buscaba, según el artista, mostrar a la población blanca, “que no ha sufrido los efectos de una sociedad en la que rige la supremacía blanca que existe ese dolor en la conciencia de quienes lo han padecido”.
Los Dakota y sus aliados dijeron que la escultura de Durant, basada en parte en el diseño de una plataforma en la que fueron ejecutados 38 Dakotas en Makato en 1862, no es arte y representa una parte muy dolorosa de la historia que los Minnesotanos han ignorado por mucho tiempo. La ejecución fue una de las más grades ejecuciones en masa en la historia estadounidense
“Estos fueron actos de genocidio, no algo para estar representado entre un gallo gigante y una cereza,” dijo Cheyenne St. John, un historiador tribal de la comunidad Lower Sioux, al oeste de Mankato.
La controversia sobre el “Patíbulo” ha retrasado la tan anticipada reapertura del jardín, que estaba programa para abrirse este sábado y tuvo que posponerse hasta el 10 de junio.
“El Patíbulo”, terminó convirtiéndose en un monumento conmemorativo a la masacre en lugar de una obra de arte, provocando manifestaciones en la que se resaltaba lo ofensivo que resultaba la pieza y se demandaba que fuera retirada y así evitar que se convirtiera en una pieza de juego.
Por esa razón los ancianos de la tribu se reunieron ayer con los líderes del museo Walker y Sam Durant. Un mediador profesional ayudó al grupo a decidir que hacer con los esculturas inspirada en la horca.
Sam Durant, basado en California decidió otorgarle los derechos de la pieza a la tribu, dándose cuenta de que a su trabajo, que quería que diera de que hablar, tal vez le faltaba la mas critica de las voces.
Después de horas de mediación tras puertas cerradas, decidieron que una compañía propiedad de los nativos comenzará a retirar la escultura mañana viernes a las 2:00 de la tarde. Se espera que la remoción de la escultura tome varios días.
También se determinó que los ancianos de la tribu conducirán una ceremonia de cremación de la escultura después de que sea desmantelada.
El artista se disculpó por el trauma y sufrimiento que causó su escultura. El museo, además de reiterar la disculpa, aseguró que hará un reestructura interna para asegurarse que de ahora en adelanta más voces sean incluidas en la toma de decisiones sobre el arte que se exhibe, tanto adentro como afuera del museo.