MINNEAPOLIS, MN
A tan solo cuatros días del fallecimiento de Fidel Castro las reacciones de los cubanos fuera de la isla continúan. Mientras en Cuba comenzaron nueve días de duelo nacional, cubanos residentes en Estados Unidos celebran el fallecimiento de quien fuera dirigente de ese país por casi 50 años.
Hay quienes sintieron alivio por el deceso y al mismo tiempo desilusión conociendo la realidad de que muy poco cambiara para la población de ese país mientras siga el hermano en el poder y Cuba siga con el mismo sistema de gobierno.
“También tengo el temor de que mucha gente que no conoce la realidad del sufrimiento del pueblo cubano vayan a empezar a lavar la reputación de Castro y ponerlo como una figura heroica en la historia, como lo han hecho con el Che Guevara,” dijo Miguel Linares, quien se viera forzado a abandonar su país hace 55 años, después de que su padre y sus tíos fueran encarcelados acusados de ser antirrevolucionarios.
“La verdad es que fue un déspota y un dictador que causó mucho sufrimiento, separó familias y arruinó un país que una vez fue rico en recursos naturales y tenía gente muy trabajadora. Cuba no será libre hasta que cambien el sistema corrupto de gobierno que tienen,” finalizó Miguel Linares.
Por otra parte habrá quienes se encuentren sumidos en la tristeza ante el fallecimiento de Castro, pero hay quienes piensan que “el trabajó mucho y que necesitaba descansar.
Sus aciertos favorecieron a la mayoría, pero sus desaciertos también perjudicaron a muchos,” dijo en entrevista Fernando, un cubano residente en Minnesota.
Añadió Fernando que “Fidel Castro pasará a la historia como un hombre insigne que hizo una revolución para darle voz a su pueblo, movido por buenas intenciones, pero que solo quedaron en eso: en buenas intenciones.”
Fernando no pierde la esperanza de una mejor calidad de vida para la tierra que lo vio nacer. Habiendo pasado por dos etapas en Cuba, la de la “opulencia”, cuando la antigua República Socialista Soviética le proveía de lo necesario a la isla y la del “periodo especial” que sobrevino después de la caída de la URSS en 1991 y se comenzaron a racionar alimentos.
Su hijo por su parte, pasó 27 años de su vida esperando el cambio y cuestionando las enseñanzas de la escuela donde les presentaban a Camilo Cienfuegos, Ernesto “Che” Guevara y Fidel Castro como héroes nacionales. “La juventud que quiere el cambio, son la esperanza para el país,” recalcó su hijo.
Lo que es cierto, es que el cambio es inevitable y que no se puede desligar el nombre de Fidel Castro del de Cuba, que hay cubanos que se alegran por su muerte con la esperanza de un mejor futuro para su país y hay quienes “no se la alegran con la muerte de nadie.”
Y aunque Fidel Castro haya muerto, su ideología permanecerá bajo el mandato de su hermano Raúl Castro, quizás hasta que lleguen las próximas elecciones en el 2018.
“Querido por muchos y odiado por otros tantos, lo que no puede hacer nadie, es ignorarlo,” así vivió Fidel Castro sus 90 años.
