MINNEAPOLIS, MN
Se había previsto: una decisión por parte del juez que estudiaba el caso de los policías implicados en la muerte de Jamar Clark, ha generado respuestas por parte de amplios sectores de la población, no solo en Minneapolis, sino alrededor del país entero. Esta mañana, cuando apenas se había dado a conocer el fallo del juez Mike Freeman, CNN publicó la nota en su portal de internet, remarcando que el fallo se presentaba en contra de miles de voces que pedían justicia y que esta se aplicara sobre los policías implicados.
La información revisada por Freeman ha sido también dada a conocer, destacando que la policía habría sido llamada en el norte de Minneapolis el pasado 15 de noviembre cuando unos paramédicos intentaban atender a la novia de Clark, quien habría sido asaltada, y de lo cual Clark aparecía como principal sospechoso, además de estar interfiriendo en el tratamiento.
De acuerdo al mensaje del fiscal Freeman, cuando la policía llegó, Clark se negó a sacar sus manos de los bolsillos, cuando un oficial de policía intentaba esposarlo. El oficial Mark Ringgenberg tiró a Clark al piso, donde sintió que su arma se movía de lugar, a lo que, según se expresa en la documentación, el policía reaccionó y sintió la mano de Clark sobre el arma. El oficial gritó que Clark tenía entonces su arma, con su compañero Schwarze quien acudió con su pistola colocándola en la fisura de los labios de Clark, alertándole que soltara el arma o que tendría que disparar, a lo que Clark habría respondido “estoy listo para morir.”
Schwarze disparó pero su arma no accionó, y cuando lo hizo por segunda ocasión, el disparo llegó directamente a la cabeza de Clark. Fueron 61 segundos, que han provocado que el caso escale a un descontento generalizado entre miles de personas que lamentan que la policía continúe ejerciendo la fuerza desmedida, y sobre todo con el argumento de que Clark estaría esposado en el momento en que recibió el disparo.
Hoy, y pese a la evidencia que se ha revelado, miembros de diversas comunidades dudan que el fallo haya sido imparcial, con Freeman otorgando mayor peso a los testimonios policiales por sobre los de los testigos. Con ello se ha llegado a afirmar que el sistema se ha manifestado una vez más en contra de la comunidad afroamericana.
Este miércoles se desarrollaron diversas manifestaciones, en el sitio en el que Clark fuera asesinado en el norte de Minneapolis, y en un parque en el lado sureste del centro de Minneapolis. Estos dos grupos convergieron en el centro de gobierno de Hennepin, en donde cientos de personas participaron en una demostración pacífica, en la que se incluyó la entonación de cantos, discursos y más canciones.
Así, las calles de la ciudad fueron testigos mudos de cientos de personas que caminaban gritando “justicia para Jamar” y Black Lives Matter.” Las autoridades locales se han manifestado alertas en anticipación de nuevas y acaso más violentas manifestaciones, al tiempo en que se declararon igualmente dispuestos al diálogo.
“No nos detendremos hasta que el cambio esté aquí,” dijo la pastora Carmen Means a la multitud en el centro de la ciudad. Antes de que se dieran los discursos, los cantos “¡Si no hay justicia, no hay paz! ¡Persigan a los policías!” para luego bajar sus cabezas todos los manifestantes por un momento de silencio, con muchos de ellas y ellos con sus puños elevados, como fuera en los tiempos más álgidos de la lucha por los Derechos Civiles en los sesentas.
Mel Reeves, miembro de la Coalición por Justicia Para Jamar de las Ciudades Gemelas, anunció que las protestas continuarán con el fin de demandar que los oficiales Ringgenberg y Schwarze sean enjuiciados, al tiempo que decía que el recuento de Freeman es un “enorme cuento de hadas.”
“[Las palabras de Freeman] no se alinean con todo lo que los testigos nos han dicho. Ninguno de los testigos observó ninguna lucha por obtener la pistola. … Lo que nos han dicho hoy es que la policía de Minneapolis está por encima de la ley. No renunciaremos hasta que obtengamos justicia,” agregó Reeves.
En términos semejantes se expresó Nekima Levy-Poounds, presidenta del NAACP en Minneapolis, quien afirmó que la policía no da ningún valor a los testimonios de la gente común, y que ha buscado hacer propaganda en su favor, al hacer el recuento de los hechos.
“La gente ha sido complaciente con el statu-quo y ha escuchado la narrativa de la policía con respecto a lo que ocurrió. No vamos a tolerar violencia en contra de manifestantes no violentos en nuestra comunidad. No vamos a tolerar que los oficiales continúen ejerciendo exceso de violencia. Y no vamos a tolerar que una ciudad que ha asignado $20 millones adicionales en pagos por fuerza excesiva a lo largo de la última década,” dijo Levy-Pounds.
Protesters burn U.S. flag outside Minneapolis 4th Precinct #JamarClark #BLMhttps://t.co/RD2xPNVK56
— Ruptly (@Ruptly) March 31, 2016
there is a real and effective effort to keep this #JamarClark protest peaceful, even down to the playlist pic.twitter.com/EtTP3jR5mE
— bengarvin (@bengarvin) March 31, 2016
“Today, a nine-year-old girl asked me if her life matters. Repeat after me: I am a revolutionary.” #JamarClark pic.twitter.com/9I0nnK5TwH
— MN NOC (@mnnoc) March 31, 2016
Speaker at last night’s #JamarClark rally honors commies and/or killers like Hampton, Newton, Davis & Shakur. pic.twitter.com/ilshz4RGrU
— Lee Stranahan (@stranahan) March 31, 2016
