SAINT PAUL, MN
Mucho se ha discutido el destino del servicio de correos de los Estados Unidos, por cuanto el desarrollo de nuevos programas para enviar y recibir correspondencia. Acaso la situación comenzó a ser una realidad para muchos con el surgimiento del correo electrónico, que permite una comunicación casi inmediata de los involucrados, y que sin duda, y aún mayor obviedad a partir de la posibilidad de construir documentos con validez oficial, se agudizó con la posibilidad de hacer llegar documentos en forma casi inmediata.
Por ello, la Oficina Postal de los Estados Unidos ha reducido ya su personal en forma significativa. Y cada que esto ocurre, se tiene un efecto negativo en el proceso de entrega de material postal a los hogares. Durante el período de una nueva ola de despidos en la misma oficina, el número de cartas y documentos que arribaron tarde a los domicilios correspondientes, se elevó significativamente, con un 50 por ciento de incremento en retrasos en el tiempo de entrega.
Acaso, según señalan algunos conocedores del servicio postal, los nuevos estándares de la oficina se han relajado, con lo que no se puede ejercer presión sobres los carteros a fin de que entreguen sus documentos en tiempo y forma.
Los retrasos han alcanzado tal posición que hoy se consideran una cosa seria, que es necesario atender y resolver. La magnitud del problema es tal que algunos de los empleados de la oficina han sugerido que se ponga un alto temporal al proceso de despidos a fin de primero estabilizar el servicio, y alcanzar a responder a la demanda de parte de los usuarios del servicio.
“Los impactos en el servicio para clientes y empleados han sido considerables,” indicó Dave Williams, Inspector General de la oficina postal de los Estados Unidos.
Los retrasos en la entrega de correo se han incrementado entre 6 y 15 por ciento a lo largo de los primeros seis meses del 2015, de tal suerte que los paquetes o sobres que usualmente tomaban 2 días para arribar a su destino, hoy han tomado hasta de 2 días más. Esto coincide con una disminución en el personal laborando en el servicio de 7 por ciento a lo largo del mismo período. En comparación, las piezas enviadas que tomaban entre 3 y 5 días se han visto retrasadas en 18 a 44 por ciento del tiempo, representando un declive de 38 por ciento en comparación con el mismo ciclo en el 2014.
La situación impacta incluso a los servicios de primera clase de correo, como consecuencia del cierre de oficinas y equipo para organizar el material, sumándose una docena de cierres de plantas de sorteo de correspondencia, a partir del 2012. Pero la oficina indica que también otros factores juegan papeles importantes, incluyendo la presencia de tormentas que afectaron la costa del este, así como a los cambios en la plantas de distribución que acaso continúen siendo una limitación en tanto el proceso de adaptación continúe.
La entrega de correo de puerta en puerta, parece ser un negocio en peligro de extinción, ante la evidencia de que la oficina de correos ha dado prioridad a la forma electrónica de comercialización de productos, con la entrega de paquetes a partir de compras en línea, muchas ocasiones bajo compra a través de Amazon.
“A pesar de nuestros mejores esfuerzos para minimizar los impactos de los cambios, hay una serie de difíciles retos que afectan en forma negativa el rendimiento del servicio, especialmente cuando se consideran los impactos de las condiciones de un invierno crudo,” escribió David Partenheimer, vocero del servicio postal.