Estudio sobre condiciones de salud de hispanos en los Estados Unidos
El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), ha publicado un reporte sobre una reciente investigación en torno a las características que, en materia del cuidado de la salud, tienen los hispanos en los Estados Unidos. El estudio se desarrolló cubriendo el período 2009 a 2013, y el reporte fue autorado por un grupo de 7 investigadores de diferentes instancias gubernamentales que estudian diversos fenómenos de salud. El primer autor es Kenneth Domínguez, del Centro Nacional para la Prevención de VIH/SIDA, Hepatitis Viral, STD y TB.
La importancia del estudio es significativa, ante la evidencia de las disparidades que aún existen en el acceso a servicios de salud al comparar a la población de origen latino o hispano, con la mayoría de la población blanca. Quienes se cuentan entre la población hispana o latina, representan el 17.7 por ciento del total de la población del país, estimándose que en tan sólo 20 años, en el 2035, la proporción ascenderá a 22.8 por ciento, pasando de 56.8 a 84.6 millones de habitantes.
El estudio se desarrolló a partir del análisis de cuatro bases de datos, en los que se comparó a los hispanos en general, con blancos no hispanos y subgrupos de hispanos por país y región de origen, a partir de principales causas de defunción, prevalencia de enfermedades y factores de riesgo asociados, y el uso de servicios de salud. El análisis se enfocó en población en edades entre 18 y 64 años.
Resalta que los hispanos son parte de una población joven, en la que el promedio de edad es 15 años menor que el que se estima para la población blanca; al mismo tiempo, los hispanos son más propensos a vivir en condiciones por debajo de la línea de pobreza y la mayoría de ellos no cuenta con diploma de preparatoria o high school completa.
Paradójicamente, los hispanos mostraron una tasa de mortalidad por todas las causas de muerte de 24 por ciento menor que la de los blancos, situación que se presenta también en 9 de las 15 principales causas de muerte registradas en el país. La diabetes arrojó una tasa de mortalidad 51 por ciento mayor que la observada entre los blancos, seguido por enfermedades crónicas del hígado y cirrosis, siendo 48 por ciento mayor. Hipertensión y enfermedades renales hipertensas arrojaron una tasa superior a la observada entre pacientes blancos en 8 por ciento y en 96 por ciento en el caso de homicidios.
La prevalencia de diabetes y obesidad entre los hispanos fueron mayores que las observadas entre blancos, en 133 por ciento y 23 por ciento respectivamente. En general, el 41.5 por ciento de los hispanos dentro del estudio carecían de seguro médico, en tanto que 15.1 por ciento de los blancos se encontraban en la misma situación. Como consecuencia, 15.5 por ciento de los pacientes hispanos reportaron retrasar o llegar a no recibir servicios médicos debido a la preocupación por los costos asociados con ello, y la incapacidad para cubrirlos. Esta situación fue prevalente entre el 13.6 por ciento de los pacientes blancos.
Entre los hispanos, la prevalencia en el consumo de cigarros mostró variaciones importantes según condiciones como sexo, edad y origen. Algo verdaderamente importante y relevante fue que entre los pacientes hispanos nacidos en Estados Unidos se presentaron mayores tasas de prevalencia de obesidad, hipertensión, consumo de tabaco, enfermedades del corazón y cáncer, en comparación con quienes migraron de algún país latino.
Los resultados refuerzan la llamada “paradoja hispana”, con mejores condiciones de salud en general, al compararse a esta población con la población blanca, pese a enfrentar peores barreras socioeconómicas, pero presentan también altos niveles en la prevalencia de enfermedades como las señaladas, y con significativas diferencias entre hispanos nacidos en este país y quienes inmigraron.
Por lo anterior, debe reconocerse la necesidad de revisar las políticas de salud vigentes, y promover que se amplíe la cobertura de seguros de salud entre los hispanos/latinos, y de desarrollar programas que sean culturalmente apropiados para estos pacientes. Mucho que hacer.
