Chicago (IL), 22 may (EFEUSA).-
La retórica racista del presidente Donald Trump ha tenido un efecto contrario en la opinión pública estadounidense, según un estudio universitario que registra una disminución de los niveles de prejuicio de los blancos republicanos y demócratas hacia los inmigrantes.
“Trump utilizó la retórica racista varias veces, durante la campaña presidencial y desde que asumió en 2016, pero al contrario de lo esperado, a pesar de su arenga, los niveles de prejuicios disminuyeron” entre los votantes, declaró este miércoles a Efe Dan Hopkins, profesor de ciencias políticas de la Universidad de Pennsylvania .
En el estudio, que Hopkins elaboró con la colaboración de la también profesora Samantha Washington, denominado “La subida de Trump y la caída de los prejuicios”, se hace un seguimiento de las actitudes racistas de los estadounidenses blancos entre 2008 y 2018.
Al analizar las opiniones de 2.500 personas, los profesores comprobaron que hubo una bajada estadísticamente insignificante de los prejuicios hacia los afroamericanos, inmigrantes e hispanos entre 2012 y 2016.
Pero, sin mencionar cifras, los también sociólogos señalan que a partir de la elección de Trump en 2016 la caída fue drástica.
Ello ocurrió entre votantes de ambos partidos, con mayor énfasis entre los demócratas, quienes parecerían haber preferido ubicarse “en la vereda de enfrente” de los ataques “reprobables” de Trump hacia los inmigrantes, señaló Hopkins.
El presidente llamó “violadores y asesinos” a los inmigrantes mexicanos, intentó prohibir el ingreso a los Estados Unidos de inmigrantes procedentes de países musulmanes e inclusive evitó condenar públicamente actos de violencia de supremacistas blancos.
Esto bien podría haber despertado “las actitudes racistas que pueden yacer dormidas en mucha gente”, dijo el profesor.
Sin embargo, aunque en 2017 hubo un aumento de los crímenes de odio en el país, la reducción de los niveles de prejuicio hacia los inmigrantes es un indicador de que los blancos estadounidenses también pueden responder “de manera diferente” a la retórica de Trump, concluyó Hopkins.