BLOOMINGTON, MN
Fue en 1977 cuando apareció por primera vez en pantalla el avezado Han Solo. En aquel entonces, Harrison Ford caracterizaba al personaje, cuando contaba con 35 años de edad. La película, La Guerra de las Galaxias (Star Wars), se presentaba como una cinta innovadora, con impresionantes efectos especiales y con una grandiosa súper producción, que abarrotó los cines, y que sin duda dejó boquiabiertos a millones de personas. Para muchas personas, el conductor del Halcón Milenario (sin referencia aun a una generación), se convertiría en un héroe. Uno que habría obtenido la nave que pertenecía a Lando Calrissian, bajo circunstancias que no quedaban claras para nadie.
Entonces, en este 2018, 41 años después, surge la película Solo: un Cuento de la Guerra de las Galaxias (Solo: A Star Wars Story), en la que nos enteramos de cómo fue. Cómo un joven rebelde, se convirtió en un personaje central en la saga, y cómo fue que el halcón milenario llegó a manos del hábil personaje.
A diferencia del momento en el que el famoso Episodio III llegó a las pantallas, hoy la más reciente producción en la saga puede verse en diversos formatos. Desde la tercera dimensión, a la posibilidad de sentirse en casa. Pero no porque se trate de una versión pirata o en línea. Sino porque Cinemex, CMX, que ofrece un innovador concepto para disfrutar de tus películas favoritas.
CMX ha abierto su más reciente sala en el Mall de América, en Bloomington, Minnesota, con la idea de que puedes comprar tus entradas, con el adicional beneficio de poder elegir entre diversas ofertas de alimentos y bebidas, e incluso de ordenar servicio desde tu asiento. Los asientos son muy cómodos, y reclinables; cuentan con una mesa removible y el espacio entre los mismos es muy amplio, lo que agrega un detalle al concepto de comodidad. Además, si lo tuyo es disfrutar tu película con una copa de vino y una botana diferente a las palomitas de maíz, CMX te invita a hacerlo.
Así, si acudes a ver la nueva cinta de Han Solo, tendrás la oportunidad de agregar elementos de disfrute a tu visita. Y con ello, acaso la cinta te parezca aún más digna de verse.
La película no cuenta, por obvias razones, con la presencia de Harrison Ford (75 años), pero la presencia de Alden Ehrenreich, como Solo, resulta muy convincente. Emilia Clarke y Woody Harrelson, quienes comparten créditos con Ehrenreich, sin duda enriquecen la trama, y le ofrecen solidez a la historia. A lo largo de la cinta, muchas preguntas serán respondidas, y en particular la forma en la que se establece ese entrañable vínculo entre Solo y Chewbacca (interpretado, bajo el disfraz, por Joonas Suotamo).
No, no aparecen en la película ni la Princesa Lea, ni Luke Skywalker. Esta es una historia que ocurrió antes de que incluso ellos hubieran tenido protagonismo. Y la presencia de un joven Han Solo, junto con Wookie, y el engañoso Tobias Beckett (Harrelson), así como la de Lando Calrissian (Donald Glover), se ofrece al espectador como un buen ejercicio que redondea, que explica la figura y presencia de Han Solo, y que nos lleva también a la figura de la controversial Qi’ra (la mismísima Emila Clarke), que definen todos, el carácter de un aprendiz de piloto, con grandes ambiciones, y con alto grado de deseo de sobrevivencia.
La presencia de los rebeldes, liderados por la Enfys Nest (interpretada por Erin Kellyman), tendría que ser, ofreciendo igualmente una poderosa justificación al porqué de la liga entre Solo y los grupos antagónicos al imperio.
En fin, una cinta llena de acción, que sobre todo provocará reacciones entre los aficionados a la saga de la Guerra de las Galaxias. Nada comparable con Rogue One, y, sin embargo, un capítulo que llena los espacios vacíos que dejara la secuela desde su comienzo. Hoy en manos de Disney, la producción se ve rica de efectos especiales, gracias al avance de la ciencia de las computadoras, y con una riqueza visual sorprendente.
Digna de disfrutarse en tercera dimensión, preferentemente en las nuevas salas de CMX.
