SAINT PAUL, MN
Luego de que el actual presidente electo, Donald Trump prometiera durante su campaña cortar el presupuesto a las ciudades que protejan inmigrantes o “ciudades santuario,” cada vez hay más alcaldes que se han unido en reforzar las medidas de protección.
Hace tan solo una semana, la alcalde de Minneapolis Betsy Hodges se comprometió a seguir apoyando el decreto de la ciudad en el que se prohíbe a los oficiales de la ley hacer blanco de persecución a los inmigrantes indocumentados.
En esta ocasión, el alcalde de Saint Paul Chris Coleman envió, a través de una carta abierta publicada en el periódico Pioneer Press de la ciudad, un mensaje a la comunidad en el que aclara que los empleados de la ciudad no son oficiales de inmigración. Recalco también que podría existir una errónea percepción de lo que es una “ciudad santuario” en la que se cree que estas pueden prevenir al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de cumplir con las leyes de inmigración dentro de sus fronteras. Lo cual no es verdad.
Aun cuando muchas ciudades se hayan declarado “ciudades santuario,” los oficiales del Departamento de Inmigración y el de Control de Aduanas pueden arrestar a alguien si tienen evidencia de que se cometió alguna violación de inmigración o tomar medidas en contra de quienes empleen trabajadores ilegales y esto aplica para todas las ciudades del país.
Habiendo dicho esto, el Alcalde aclaró lo que dice la ley desde 2004 en Saint Paul. Las disposiciones fundamentales de acuerdo con el Capítulo 44 del Código Administrativo de la Ciudad y que dice lo siguiente:
- Que la ciudad trabaja cooperativamente con el DHS, así como con todas la agencias estatales y federales, pero la ciudad no opera programas de este Departamento con la intención de reforzar leyes federales de inmigración.
- Que es política de la ciudad que todos los residentes tienen los mismos derechos de protección y que todos los residentes deben de tener acceso a los servicios de la ciudad a los que tienen derecho, sin importar su estatus migratorio.
- Que el personal de Seguridad Pública tienen que cooperar con los oficiales federales en la investigación de actividades criminales en las que se vean involucrados residentes de los Estados Unidos quienes estén violando leyes de inmigración.
“Queremos que todas las personas llamen a la policía cuando estén siendo victimas o testigos de un crimen, sin que tengan miedo de que se les pregunte sobres su estatus migratorio. Queremos que todos puedan llamar a los paramédicos en caso de un emergencia médica, que puedan inscribir a sus hijos en actividades después de la escuela o usar los servicios de la biblioteca sin temor. Nuestro personal, incluyendo policías, no les pedirán pruebas de su estatus migratorio.” indicó el Alcalde.
En su mensaje dijo que Saint Paul es un ciudad de inmigrantes. “No puedo estar más orgulloso de la comunidad que hemos construido juntos fundado en mutuo apoyo y afecto. Y se que muchos, con o sin documentos, tiene miedo de lo que viene. Y ahora, tienen que preocuparse de que su nombre o acento puedan estar bajo sospecha o investigación.”
“Aunque no puede decir con claridad que acción tomará la nueva administración sobre políticas migratorias, si se que Saint Paul seguirá siendo una ciudad comprometida en proteger y servir a todos los que la consideren su hogar y nuestra fortaleza está arraigada en nuestra rica diversidad y orgullosa historia inmigrante.”
Chris Coleman: What ‘sanctuary city’ means, and doesn’t mean, in St. Paul https://t.co/wiLY0wNuPF
— Pioneer Press (@PioneerPress) November 20, 2016
