EDEN PRAIRIE, MN
Ahora que Obamacare ha quedado atrás, a menos por el momento, la administración Trump ha prometido concentrarse en la construcción del muro, pero aun no hay detalles concretos sobre como piensa lograrlo y si el Congreso ira a aprobarlo.
La frontera entre México y Estados Unidos se extiende 3 mil 142 kilómetros entre los dos países y cuenta con diferentes tipos de terreno, desde el desierto hasta el Río Grande. En la frontera, actualmente unos mil 46 kilómetros ya cuentan con una serie de vallas, cercas y muros de diferentes estructuras y alturas.
El Presidente Donald Trump aun no ha dicho que es exactamente lo que quiere en el “grande y hermoso muro” y como piensa pagar por el muro de 9 metros y atractivo para los del lado norte, que además no es favorecido por la geografía y tendrá que enfrentar muchas batallas legales.
Económicamente, de acuerdo al Secretario de Seguridad John Kelly se estima que el muro tendría un costo aproximado de 21 billones de dólares,
Los Republicanos en el Congreso creen que costará entre 12 y 15 y el mismo Trump ha sugerido que 12 billones de dólares. Los muros y vallas existentes en los mil 46 kilómetros han costado al gobierno de Estados Unidos más de 7 millones de dólares.
El presidente Trump ha prometido que México pagará por su construcción, pero ha recibido un rotundo “no” por parte de su contraparte, Enrique Peña Nieto. Tan solo la semana pasada el vocero de la Casa Blanca, Sean Spicer les dijo a los reporteros que la administración estaba buscando la forma de financiarlo y agregó que aun no se dan por vencidos en que México pague la cuenta.
Geográficamente, 3 mil 200 kilómetros de la frontera está en Texas además de el Río Grande. En un tratado que se hizo con México en 1970 se estipula que ninguna construcción puede obstruir el flujo del río. Así que Trump tendrá que enfrentarse a la Comisión Internacional de Fronteras y Agua y a varias regulaciones ambientales que protegen algunas partes de la frontera y restringen el tipo de estructuras que se pueden construir y donde.
Otro reto al que se tiene que enfrentar la construcción del muro es el legal, ya que el muro cruzaría terrenos privados y el gobierno tendría que hacer adquisiciones de tierras o llegar a acuerdos financieros con sus propietarios. Reto que la administración Trump parecen estar preparándose para pelear. Spicer dijo la semana pasada que la administración “tomará los pasos necesarios” para cumplir con la promesa de Trump de asegurar la frontera con México.
