La Administración de Alimentación y Drogas (FDA) está prohibiendo la venta de cigarrillos electrónicos a menores de edad como parte de una medida amplia de regulaciones en contra del consumo de dicho producto que la agencia ha concluido el pasado miércoles 4 de mayo de 2016.
Con las nuevas reglas que han estado en elaboración a lo largo de los últimos dos años, la agencia expande su autoridad sobre los cigarrillos-e, cigarros, y tabaco de hookah, casi en la misma forma en la que ya regula los cigarrillos tradicionales.
Adicionalmente, para limitar las ventas de productos de trabajo y cigarrillos-e a la población menor de 18 años, la FDA impondría otras restricciones, incluyendo una prohibición en la distribución de pruebas gratuitas, la prohibición de venta de cigarrillos electrónicos en máquinas de venta a menos que se encuentren en lugares seguros que no admitan la entrada de menores de edad, y un requerimiento de que los cigarrillos electrónicos presenten avisos de alerta indicando que contienen nicotina, la cual es adictiva.
Las reglas también requieren que las compañías cuenten con la aprobación de la FDA para cualquier producto que fuera puesto en el mercado a partir del 7 de febrero de 2007. También, los productores de cigarrillos-e tendrían que volver a la agencia dentro de un período de dos años a partir de la aprobación de los productos que ya se encuentren comercializando.
Cabe recordar que los llamados cigarrillos-e, o electrónicos, consisten de tubos de plástico o metal que contienen un elemento generador de calor que vaporiza una solución líquida que contiene nicotina.
La popularidad del llamado “vaping” (o inhalar y exhalar el vapor de un cigarrillo electrónico), se ha incrementado notablemente en años recientes. La FDA indica que cerca del 16 por ciento de los estudiantes de high school reconocieron haber usado los cigarrillos-e tan solo a lo largo del año 2015.
Algunos han dado la bienvenida a los aditamentos como una alternativa ante los cigarrillos tradicionales, cuyo daño a la salud ha sido ya del todo conocida, y por tanto se consideran como un mecanismo para dejar de fumar.
En el Reino Unido, por ejemplo, el Colegio Real de Médico indicó el pasado mes de abril que el aditamento era una buena forma de reducir el consumo de cigarrillos, lo que es considerado por este grupo muchísimo más peligroso que los mismos cigarrillos-e. “En el interés de la salud pública es importante promover el uso de los cigarrillos electrónicos ” declaró el grupo en un comunicado presentado apenas el pasado 28 de abril.
Por otro lado, hay quienes temen que los aditamentos generen adicción a la nicotina entre los no fumadores, lo que, eventualmente, podría llevar a un mayor número de gente a fumar. Lo cierto, según Sylvia Burwell, Secretaria de Servicios de Humanos y de Salud, es que podríamos observar el surgimiento de una nueva adicción con los cigarrillos electrónicos.
