BURNSVILLE, MN
Una mujer de 30 años está siendo acusada de haberse robado más de 500 píldoras de medicamentos controlados de las tiendas Walgreens, según los cargos presentados ante el Tribunal del Condado Dakota.
Tessaca Lynn Sánchez, es la empleada que ha sido acusada de dos cargos de robo de sustancias controladas. Las autoridades aseguran que los robos ocurrieron en marzo y abril en las farmacias Walgreens de Burnsville y Lakeville.
De acuerdo a los cargos, la policía de Burnsville recibió una llamada el 17 de abril poco después de las 12:30 de la tarde en la cual les reportaban que uno de los empleados de la tienda ubicada en el 14700 de Lac Lavon Drive en Brunsville había cometido un robo.
Otro trabajador, que fue testigo de lo ocurrido les dijo a los oficiales que uno de los empleados admitió haber robado sustancias controladas de la farmacia. El sospechoso, fue identificado después como Tessaca Lynn Sánchez, quien fue arrestada.
La acusación que Sánchez había sido contratada en febrero para trabajar como asistente en el departamento de la farmacia. La acusada también había trabajado en otra tienda Walgreens en Lakeville y en Bursville.
El pasado 4 de abril, cuando Sánchez estaba trabajando en la tienda ubicada en el Camino del Condado 42 en Burnsville, fue captada por una cámara de vigilancia cubriendo la cámara con una bolsa de plástico para obstruir la vista de la cámara.
Después de eso, comenzó a surtir una receta para 60 pastillas de oxicodona de cinco miligramos, luego las botó entre una bascula y una impresora de etiquetas antes de terminar de llenar la receta, limpió el área y puso las pastillas en su bolsa.
En la declaración también se asentó que el empelado que había levantado la denuncia, había encontrado una pila de píldoras debajo de la pesa que Sánchez había estado usando el 11 de abril.
Después de la denuncia, las autoridades hicieron una investigación en las tres tiendas en las que había trabajado Sánchez y encontraron que les faltaban más 500 pastillas. Entre las que se incluyen hidrocodona, vicodin, oxicodona y tramadol.
Sánchez admitió entonces que se había robado pastillas de dos de las tiendas, pero no de la que se ubica en el Camino del Condado 42 y admitió que no tenía recetas y que se usó para su uso personal.
