MINNEAPOLIS, MN
El secretario del Tesoro de EE.UU., Steven Mnuchin, confió en que el Congreso alcance este domingo un acuerdo en torno a un millonario paquete de estímulo fiscal dirigido, entre otros, a pequeños negocios y familias para aminorar el impacto económico del coronavirus.
“Esperamos concluir hoy”, aseguró Mnuchin en una entrevista con la cadena Fox News, sobre las conversaciones que se desarrollan en el Legislativo.
Mnuchin consideró que tanto republicanos como demócratas, así como los líderes del Congreso, tienen un “entendimiento fundamental” en torno al tema, por lo que dijo esperar que el paquete sea aprobado este lunes.
El secretario anticipó, entre otras medidas, préstamos para las pequeñas empresas que mantengan a su plantilla y un pago a las familias, que en el caso de los cuatro componentes puede alcanzar los 3.000 dólares.
A las pequeñas empresas, indicó, se les concederán préstamos para mantener un flujo de efectivo durante dos semanas que les permitirá pagar a sus trabajadores, así como cubrir gastos generales.
Las familias recibirán un depósito directo que el secretario del Tesoro describió como un “puente” para que puedan sortear esta situación. Además, se buscará mejorar el seguro de desempleo.
Un cuarto componente busca garantizar la liquidez, a fin de inyectarle unos 4.000 millones de dólares a la economía.
“Necesitamos llevar el dinero a la economía ahora”, puntualizó Mnuchin, quien estimó un escenario de entre de 10 y 12 semanas para la aplicación del plan.
El pasado martes, el Gobierno del presidente Donald Trump presentó un enorme paquete de estímulo fiscal, en el que se incluye el envío de “cheques” con efectivo a los ciudadanos “de manera inmediata”.
Los medios estadounidenses han adelantado que el paquete fiscal podría superar el billón de dólares -unos 1,6 billones de dólares, según algunas versiones- entre aplazamientos del pago de impuestos, asistencia a sectores especialmente afectados como las aerolíneas u hoteles, y la mencionada entrega de efectivo a los ciudadanos.
Este plan superaría al lanzado para hacer frente a la aguda crisis financiera de 2008 por la Administración del entonces presidente, Barack Obama, de 700.000 millones de dólares.
Según datos de este domingo de la Universidad Johns Hopkins, Estados Unidos reporta unos 27.000 casos y 347 muertes por el coronavirus.