SAINT PAUL, MN
Una pequeña fluctuación de un punto porcentual en la participación o voto de los electores hispanos podría decantar el resultado de los comicios de noviembre, según simulaciones de elecciones presentadas este lunes por la encuestadora demócrata EquisLabs y People For the American Way.
El propósito de los simulacros, para los cuales EquisLabs usó datos de elecciones pasadas, demografía, encuestas de opinión y diversos escenarios, “fue identificar dónde es que el voto latino puede ser decisivo en la elección”, dijo Stephanie Valencia, cofundadora de la firma.
Con toda esa información, la empresa especializada aseguró que el aspirante presidencial demócrata, Joe Biden, necesita el voto latino para ganar en Arizona, incluso si supera el número de votos blancos obtenidos en este estado por la candidata de su partido en 2016, Hillary Clinton.
Y ello en un momento en que parece que Biden está cediendo en la preferencia de los votantes latinos en beneficio del presidente Donald Trump, como demuestra una encuesta reciente de EquisLabs en este estado, que apuntó que el mandatario ha subido 8 puntos en intención de voto entre los latinos con respecto al año pasado.
Con todo, 62 % de los votantes hispanos de Arizona afirman que votarán por Biden y 29 % por Trump, quien, sabedor de la importancia de este estado y que solo necesita arrebatar un pequeño porcentaje de los votos de este grupo para ganar la contienda nacional, ha realizado media docena de visitas a la región en los últimos meses y en la última de ellas se reunió con un grupo de latinos la pasada semana.
Otro de los grupos hispanos a los que el Partido Republicano tiene como prioritarios reside en Florida, donde, según EquisLabs, Biden necesita obtener “niveles máximos de participación y apoyo” latino por mucho que coseche un resultado “histórico” entre los votantes blancos no hispanos.
Según EquisLabs, ganaría Biden en Florida en la mayoría de los escenarios de las simulaciones que han hecho si puede ganar 60 % del voto latino y los previsibles entre el electorado blanco y afroamericano. Para eso, consideró Carlos Odio, cofundador de EquisLabs, Biden necesita “maximizar su apoyo entre los seguidores hispanos no cubanos, incluso si tiene un alto nivel de apoyo entre los cubanos”.
Sin embargo, un reciente sondeo de la misma firma apunta que Biden solo tendría ahora 53 % del apoyo latino en Florida, por el 37 % de Trump.
Odio dudó que el posible nombramiento de la jueza floridana de origen cubano Bárbara Lagoa para reemplazar a la recientemente fallecida jueza progresista Ruth Bader Ginsburg en la Corte Suprema pudiera tener mucha influencia en las elecciones del 3 de noviembre fuera del sur de Florida.
Lagoa, nacida en Miami-Dade, forma parte de la “lista corta” que maneja Trump para el puesto en un movimiento que analistas ven como una baza para ganarse a los votantes latinos de Florida, aunque Odio considera que este efecto se limitaría solo al elector cubano de Miami.
Las simulaciones electorales sobre cuán crítico será el voto latino se amplió además a otros tres estados que se prevén clave en las elecciones de noviembre: Pennsylvania, Carolina del Norte y Nevada.
Sobre Carolina del Norte, los estudios apuntan a que aunque el electorado latino en el estado es relativamente pequeño, tiene el potencial de ser “fundamental”.
Mientras, en Nevada, Biden necesita aumentar sus márgenes con los votantes latinos y que se registre una mayor participación de este grupo para ganar, y solo en caso de que iguale la proporción del voto blanco que obtuvo Clinton en 2016.
Hay en Estados Unidos unos 32 millones de latinos habilitados para votar en noviembre y los cálculos se apoyan en una expectativa de que al menos la mitad de ellos concurran a sufragar.
En Pennsylvania, Biden también necesitará un fuerte apoyo y participación latinos para no tener que depender tanto del voto blanco, que podría caer incluso hasta un punto de lo registrado en las últimas presidenciales y la participación afroamericana no supera los niveles de 2016.
Valencia sostuvo que, “de cualquier manera que se mire”, el camino a la Casa Blanca pasa por la comunidad latina, que también será fundamentales para saber quién controlará el Senado federal tras las elecciones de noviembre.
“Ya sean los líderes latinos de Arizona, Nevada y Florida, o los estímulos que los latinos pueden dar en Michigan, Wisconsin, Carolina del Norte y Pennsylvania, los latinos son una parte fundamental del camino hacia la victoria en esta elección”, apuntó.
Pero el apoyo definitivo del electorado latino a Biden es todavía una incógnita, pues, según una encuesta divulgada este domingo por la cadena hispana Telemundo, NBC News y Wall Street Journal, 62 % de votantes latinos dicen que votarán por el demócrata frente al 26 % que lo harán por el presidente, con 12 % de indecisos o que aseguran que votarán por otro candidato.
De confirmarse estas cifras estarían muy por debajo del 67 % cosechado en 2016 por Clinton y el expresidente Barack Obama en las elecciones de 2008 (68 %) y 2012 (71 %), según datos del centro de estudios Pew.
Además hay que tener en cuenta que esa ventaja de 36 puntos que Biden tendría actualmente sobre el republicano es inferior a los 47 puntos con los que Clinton llegó a septiembre de 2016, según la misma encuesta citada por NBC News.